Ahmadineyad: "Si seguimos unidos, les humillaremos"

Irán mantiene su desafío a la comunidad internacional. "Nuestro país no se someterá a las presiones políticas y la intimidación; si permanecemos unidos, les humillaremos", aseguró ayer el presidente, Mahmud Ahmadineyad, durante una visita a la provincia de Lorestán, al oeste del país. "Tenemos la capacidad de promover la paz y la seguridad de los países vecinos, y no la intención de violar los derechos de nadie", advirtió coincidiendo con la reunión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

Con el mismo tono de firmeza que le ha caracterizado desde su llegada al Gobierno el verano pasado, Ahmadineyad insistió en su decisión de "continuar las actividades nucleares pacíficas". "Si alguien intenta violar los derechos de los iraníes, lo lamentará y no servirá para nada porque seguiremos el camino que hemos elegido", añadió.

"Nuestros enemigos siempre han alimentado su poder en nuestra debilidad, pero si permanecemos unidos y apostamos por el progreso, quedarán humillados", declaró Ahmadineyad. El presidente volvió a repetir el argumento de un pueblo valiente, el iraní, que se enfrenta a la prepotencia de unos países "que se oponen al desarrollo y la vitalidad de su juventud". "Si ofrecemos resistencia firme, les derrotaremos y les humillaremos", aseguró.

Pero en las calles de Teherán, la gente está cansada de resistir, lo que quieren es vivir. Incluso quienes dudan de que la crisis llegue hasta el enfrentamiento militar, muestran su falta de confianza en el futuro.

"Seguro que al final, como siempre en el último momento, el Gobierno cede un poco y vuelve a empezar su juego", tratan de convencerse Akbar y Fereshteh, una pareja de novios que planea casarse el próximo verano. Sin embargo, conscientes de que eso sólo pospondría la crisis unos meses, confían su sueño: poder emigrar y empezar su nueva vida en otro país.