"Tendría que haberse evitado desde la Generalitat"

César Arrizabalaga, alcalde de Montcada i Reixac, la localidad donde la pequeña residía con su madre y el compañero sentimental de ésta, defendió ayer la actuación del consistorio al asegurar que este caso se tenía que haber evitado desde la Generalitat. César Arrizabalaga aseguró que los responsables de los Servicios Sociales del consistorio han tenido "una actuación muy cuidadosa" al subrayar que lo ocurrido "tendría que haberse evitado, pero no ya desde el Ayuntamiento de Montcada sino desde administraciones superiores".

El Ayuntamiento hizo ayer público un comunicado en el que expresa su "indignación y repulsa" por el maltrato sufrido por la menor y asegura que mantuvo hasta seis contactos con el entorno familiar de la niña y, a principios del mes pasado, tras detectar irregularidades, derivó el caso al Equipo de Atención a la Infancia y la Adolescencia (EAIA) correspondiente, que era el de la comarca del Vallés Occidental, un extremo que ha negado la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), a la que no "consta ningún aviso del Ayuntamiento".

Según la secuencia de los hechos recogida por dicho comunicado, en diciembre del año pasado, los servicios sociales "de un ayuntamiento de la provincia de Barcelona", que no citan, les informaron de la llegada a Montcada de una niña "con dificultades cognitivas y de aprendizaje" y les recomendaron un seguimiento del caso.

Por su parte, la directora de la DGAIA, Imma Pérez, explicó ayer que el 22 de diciembre los servicios sociales del hospital informaron a la Generalitat de que la pequeña A. había ingresado dos días antes con un traumatismo en el húmero a causa de una agresión en el entorno familiar, si bien, tras realizar una primera valoración del caso, se decidió no separar a la menor de la madre porque tanto ella como la niña aseguraron que el padre biológico había sido el agresor.

"Se consideró que no había riesgo inminente para la pequeña porque se estimó que la madre protegía suficientemente a la menor y que el riesgo estaba fuera del domicilio, y se vio que la menor lloraba cuando se separaba de la madre", explicó Pérez. La DGAIA asegura que derivó el caso a los servicios sociales del Ayuntamiento de Montcada i Reixac y no tuvo más conocimiento del estado de la pequeña hasta el pasado 4 de marzo, cuando se enteró, a través de los medios de comunicación, de que había sido hospitalizada en ingresado en estado grave.