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Defensa planea enviar 200 militares más a Afganistán ante la creciente inseguridad

Un cohete explosionó el pasado 20 de febrero a 50 metros de donde dormían 25 legionarios

Miguel González

El Ministerio de Defensa planea reforzar con unos 200 militares más el contingente español en Afganistán, ante el acelerado deterioro de las condiciones de seguridad en el país. El pasado 20 de febrero, un cohete cayó en la sede del Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) de Farah, liderado por Estados Unidos, a sólo 50 metros de la tienda donde dormían 25 miembros de la Compañía de Reacción Rápida de la Legión. El refuerzo, que supondrá pasar de 540 a casi 800 efectivos, deberá ser aprobado por el Congreso, en aplicación de la nueva Ley Orgánica de Defensa Nacional.

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Pasada la una de la madrugada del pasado 20 de febrero, los 25 componentes de la sección de reacción rápida de la Legión que dormían en la sede del PRT de Farah, al sur de Herat, se despertaron sobresaltados por una explosión. Un cohete, probablemente una granada lanzada por un RPG-7, cayó a unos 50 metros de la tienda donde dormían los legionarios, atacados también con armas automáticas. El teniente español contactó con el oficial estadounidense responsable del PRT y tropas de los dos países realizaron una batida para intentar localizar a los atacantes.

Este incidente, que se saldó sin heridos ni detenidos, es sólo uno más de los que se han producido en las últimas semanas en la región donde están desplegadas las tropas españolas que, aunque sigue siendo comparativamente tranquila, no escapa al deterioro de la seguridad en todo el país.

Sólo en la zona de Herat, dos militares norteamericanos resultaron heridos el pasado viernes por la explosión de una mina; un ingeniero afgano que trabajaba para la ONU fue abatido a tiros el domingo; y el lunes fue interceptado un vehículo cargado de explosivos con el que se planeaba cometer un atentado suicida.

El Ministerio de Defensa planea ya el refuerzo del contingente español en Afganistán con alrededor de 200 soldados más, de forma que la cifra total pasaría de 540 a 750 u 800 efectivos. El aumento coincidiría con el regreso de los 200 infantes de Marina destacados en Haití, por lo que no se incrementaría la cifra global de militares españoles desplegados en operaciones en el exterior.

El objetivo fundamental de este refuerzo, según las fuentes consultadas, es mejorar la protección del equipo de reconstrucción de Qal-i-Naw, actualmente en condiciones muy precarias.

Medidas de protección

Aunque en la capital de la provincia de Badghis hay unos 120 militares, sólo 36 están adscritos a la Sección de Protección y Seguridad y disponen para cumplir su cometido de cuatro vehículos blindados tipo Uro. Dos de ellos se dedican a la vigilancia del campamento (uno, de guardia y otro, de reserva), otro a la escolta de los técnicos de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) y el último debe quedar en reserva, lo que limita drásticamente su movilidad.

Hasta ahora, el Ministerio de Defensa se había mostrado remiso a incrementar el contingente en Qal-i-Naw, alegando que la misión de los militares era proteger a los cooperantes y sólo tres expertos habían sido enviados a esta remota provincia limítrofe con Irán. De su lado, el Ministerio de Asuntos Exteriores esgrimía razones de seguridad y eficacia para limitar su presencia.

El pasado viernes, sin embargo, el Consejo de Ministros nombró al diplomático José Turpín embajador en Afganistán y, en la conferencia celebrada en febrero en Londres, España se comprometió a donar 150 millones para la reconstrucción del país. En cuanto concluya el invierno, deberían reanudarse los trabajos de reconstrucción en Qal-i-Naw, que incluyen una carretera, un hospital y una red de canalización de agua potable.

Las fuentes consultadas estiman que el aumento de la presencia militar no sólo mejorará la protección del contingente sino que permitirá ampliar los trabajos. Aunque España se ha responsabilizado de la seguridad de la provincia de Badghis, con 20.000 kilómetros cuadrados y 400.000 habitantes, su presencia se limita a la capital, Qal-i-Naw, y es nula en los seis distritos restantes.

El refuerzo militar se produce, además, tras el viaje que, el pasado lunes, realizó a Afganistán el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quien se entrevistó en Kabul con el presidente, Hamid Karzai, y visitó a las tropas españolas en Herat, aunque no pudo desplazarse a Qal-i-Naw debido al mal tiempo.

Antes de que se materialice la decisión, deberá aprobarla el Congreso. Es la primera vez que se aplicará lo dispuesto en la Ley de Defensa Nacional, en vigor desde noviembre de 2005.

Un miembro del contingente militar español pasa delante de uno de los barracones de la base hispano-italiana Camp Arena, en Herat.
Un miembro del contingente militar español pasa delante de uno de los barracones de la base hispano-italiana Camp Arena, en Herat.EFE

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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