Los líderes de los partidos se comprometen a buscar acuerdos para un Estatuto de máximos
El PA avisa de que está dispuesto a quedarse fuera y "solo" si no hay igualdad con Cataluña
Manuel Chaves consiguió ayer lo que buscaba: el compromiso firme de todos los partidos de aprobar un Estatuto de Autonomía de "máximos" y dentro de la Constitución en esta legislatura, de forma que la reforma sea ya irreversible. Por primera vez en muchos años, el presidente de la Junta reunió a la vez a los tres líderes de la oposición para dar solemnidad al espaldarazo del proceso y amarrar en la foto la voluntad expresa de todos de buscar un "hueco" de consenso en el Estatuto, al margen de la refriega política en otros asuntos. Chaves dijo que ahora no tiene "dudas" de la firmeza por "el sí".
No se entró en temas concretos. Al decálogo de asuntos claves sobre los que negociar que había presentado el presidente de la Junta, los otros tres partidos han sumado sus propios listados, de manera que se ha dejado para una reunión posterior, ya a un segundo nivel, la labor de hacer una síntesis de los puntos trascendentales de la discusión. También habrá otros encuentros para intentar acercamientos en los votos particulares al texto. Todo tendrá que ser antes del día 24 de este mes, fin del plazo de presentación de enmiendas al proyecto de ley.
Hablaron durante algo más de una hora y todos salieron satisfechos de la reunión por la voluntad de acuerdo, aunque algunos más que otros. Mientras Manuel Chaves habló de un "antes y un después" por el compromiso firme con la reforma, el secretario general del PA, Julián Álvarez, advirtió de que su partido está dispuesto a quedarse fuera del consenso, "a quedarnos solos y correr cualquier riesgo político y electoral", si el Estatuto andaluz no se iguala al de Cataluña. Aunque el andalucista dijo que había constatado "la buena voluntad" del resto, aseguró que la equiparación con el texto catalán pasa por definir a Andalucía como nación y a mejorar la financiación.
Mucho más conciliador y colaborador se mostró el presidente del PP andaluz, Javier Arenas. Aseguró que su formación no renunciará a hacer oposición, pero mantendrá siempre un "hueco" para el consenso en torno al Estatuto. Arenas recordó que el PP no ha estado de acuerdo con el calendario de la reforma porque opina que celebrar el referéndum en torno al 25 de febrero de 2007, tres meses antes de las elecciones municipales, no propicia precisamente un clima de acuerdo entre los partidos. "Dicho esto, lo aceptamos y no va haber ni dilación ni obstruccionismo", dijo. El popular avisó de que el acuerdo será difícil, "no nos engañemos", así como de que la responsabilidad máxima del apoyo de los cuatro grupos es del que gobierna: "Si no hay unanimidad será un fracaso".
El coordinador de IU, Diego Valderas, fue quien más se congratuló con la predisposición de los populares a buscar una alianza general, si bien alertó de que no está dispuesto a aceptar "imposiciones ni rebajas" sobre lo ya acordado y aprobado por el PSOE e IU. En cualquier caso, en su propuesta sobre la definición de Andalucía ya no se habla de "nación" sino de "sentimiento de identidad nacional". En este sentido, el secretario de Organización, Luis Pizarro -quien también asistió a la reunión- invocó a la flexibilidad y el esfuerzo, incluso a la renuncia si hace falta.
El presidente de la Junta pidió a todos los partidos que "rebajen la tensión" respecto al Estatuto y que nos busquen réditos electorales en este debate, aunque no ocultó que existen puntos "muy peliagudos" para el acuerdo. Para limar los desencuentros Chaves dijo que habrá más "cumbres de líderes" ya que, a su juicio, estas reuniones trasladan un "mensaje de tranquilidad" a la ciudadanía.
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