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Entrevista:ABDULÁ GÜL | Ministro de Asuntos Exteriores de Turquía

"Israel debe reconocer a Hamás"

Juan Carlos Sanz

Recep Tayyip Erdogan y Abdulá Gül empezaron a hacer historia en Turquía cuando renovaron el islamismo político en 2001. Al año siguiente barrieron en las elecciones y acapararon dos terceras partes de los escaños. Después eludieron la implicación de su país en la guerra de Irak, desmantelaron el sistema legal nacionalista y aprendieron a cohabitar con el Ejército. Desde el pasado octubre dirigen las negociaciones para el ingreso de Turquía en la Unión Europea.

Jefe de la diplomacia y viceprimer ministro de Turquía, Gül, de 55 años, es un economista formado en Londres y en la banca saudí. Número dos del islamismo moderado, renunció a ser jefe de Gobierno -tras ocupar el cargo cuatro meses- en favor de Erdogan.

"Creo que se ha exagerado sobre el proceso a Pamuk. En Turquía no hay ningún escritor o político en la cárcel por expresar su opinión"
"La libertad de expresión es uno de los pilares de la democracia, pero no permite insultar la identidad o las creencias religiosas de los demás"
"Las fuerzas policiales iraquíes no pueden garantizar aún la seguridad de su país, y no es el momento de la retirada de las tropas extranjeras"

Gül llegó el jueves a Madrid, donde ha sido recibido por el Rey y el presidente del Gobierno y se ha reunido con su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos.

Pregunta. Madrid y Ankara mantienen buenas relaciones a pesar de los cambios de Gobierno. ¿Se camina hacia una alianza estratégica?

Respuesta. Turquía y España encabezan el proyecto de la Alianza de Civilizaciones, una iniciativa cada vez más relevante en el mundo. Hay una relación especial de cooperación entre ambos países, no tenemos problemas bilaterales y los negocios comunes son cada vez más importantes, con unos intercambios en 2005 cercanos a los 7.000 millones de dólares (5.833 millones de euros). También se están produciendo importantes de inversiones de compañías españolas en Turquía. Por ejemplo, una empresa española está construyendo la línea férrea de alta velocidad entre Estambul y Ankara. Y, sobre todo, España apoya nuestra incorporación a la Unión Europea. Estamos muy agradecidos por este apoyo del pueblo español y su Gobierno.

P. Pero no todos los países de la UE parecen ofrecer ese respaldo a Turquía. ¿Ha habido progresos desde el inicio de las negociaciones de adhesión, hace cinco meses?

R. Se han producido grandes progresos. El proceso se desarrolla de forma muy satisfactoria para nosotros y creo que para la Comisión Europea. Lo importante es que ha empezado con la aprobación de todos los Estados miembros.

P. La Marina turca impidió hace poco el atraque de un barco chipriota. ¿No teme que un veto de Chipre paralice todo el proceso?

R. El problema de Chipre es como una enfermedad crónica, que dura desde los años sesenta, cuando llegaron los cascos azules de la ONU. Ha habido varios intentos de resolver el problema. El último fue el plan presentado por Kofi Annan, que estaba consensuado con la UE. El plan fue rechazado por el pueblo grecochipriota en un referéndum celebrado en ambas partes de la isla. Muchos pensaban que los turcochipriotas iban a bloquear el plan de reunificación de la ONU, pero lo apoyaron. Los grecochipriotas dieron la espalda a la UE y al resto del mundo. Se perdió una gran oportunidad. La UE quería que Chipre ingresara reunificado como Estado miembro. Desgraciadamente, los grecochipriotas dijeron no y el problema sigue vigente.

P. Pero Turquía se había comprometido con Bruselas para extender a Chipre el Tratado de Unión Aduanera con la UE.

R. La Unión Aduanera de Turquía con los Veinticinco ya está funcionando. Las mercancías circulan libremente entre Chipre y Turquía.

P. ¿El proceso abierto al escritor Orhan Pamuk supuso un retroceso para la libertad de expresión en Turquía?

R. Creo que se ha exagerado este asunto. La reforma del Código Penal en Turquía se hizo de acuerdo con los llamados criterios políticos de Copenhague

[que marcan el nivel democrático indispensable en un país que aspire a ser miembro de la UE]. En Turquía existe la misma libertad de expresión que en el resto de Europa. En un caso como éste la decisión de los jueces era lo importante, y dictaron finalmente su sobreseimiento. Lo demás han sido exageraciones. En Turquía no hay ningún escritor, intelectual o político en la cárcel por expresar su opinión.

P. Varias universidades turcas han tenido problemas para organizar debates sobre las llamadas cuestiones kurda y armenia.

R. Ha habido iniciativas para organizar, seminarios, debates, conferencias en la universidad sobre esos temas. Al final siempre han podido celebrarse.

P. ¿Ya es posible utilizar en Turquía expresiones como "genocidio armenio"?

R. Antes de nada, el llamado genocidio armenio es una mentira. No ocurrió. Es sólo propaganda. Durante la I Guerra Mundial se produjeron enfrentamientos mientras el Ejército turco luchaba en tres frentes. Hubo revueltas como la armenia y el Gobierno tuvo que tomar medidas. Pero no hubo genocidio. Por supuesto, lamentamos las pérdidas de vidas humanas. No cabe hablar de genocidio después de un centenar de años. Pero podemos hablar y escribir sobre ello, estudiar estas cuestiones. Los archivos militares turcos están abiertos a los investigadores turcos, armenios y de todo el mundo.

P. Los jefes de Gobierno de España y Turquía hicieron un llamamiento conjunto a la calma durante la llamada crisis de las caricaturas de Mahoma. ¿Cree que sirvió para algo?

R. Creemos que la libertad de expresión es uno de los pilares de la democracia. Hay que promoverla y apoyarla. Pero eso no significa que permita insultar a la identidad de los demás o las creencias religiosas de otros. Y eso no cuenta sólo para los musulmanes, es también para los judíos, para los budistas... El respeto a la libertad de expresión y a las creencias ajenas debe ser algo complementario. En cualquier caso, el disgusto por la publicación de las caricaturas no justifica nunca la violencia con las personas, ni los ataques a embajadas o la quema de banderas. La carta de los dos primeros ministros [Erdogan y José Luis Rodríguez Zapatero] fue un ejemplo para muchos, una muestra de sensatez.

P. ¿El proyecto de la Alianza de Civilizaciones puede ayudar a solucionar esos enfrentamientos?

R. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, mostró aprecio por la iniciativa. Cuando Zapatero y Erdogan pusieron en marcha este proyecto de Alianza de Civilizaciones pensaron en un mundo global donde se multiplican los riesgos y se hace más necesario un mejor entendimiento entre las diferentes religiones, culturas y civilizaciones.

P. Antes de que fueran recibidos en Moscú, usted ya se reunió en Ankara con dirigentes de Hamás. ¿De qué hablaron?

R. Turquía está también en Oriente Próximo y tiene buenas relaciones tanto con israelíes como con palestinos. Es una obligación histórica: nosotros gobernamos en esa zona. Ambas partes nos han hecho saber que valoran nuestra posición. Tras las elecciones en Palestina -no hay que olvidar que se celebraron también en áreas ocupadas, como Jerusalén este- el resultado fue claro. Centenares de observadores confirmaron que fueron las elecciones más democráticas celebradas en un territorio árabe. Fue la decisión del pueblo palestino por el cambio. Hamás ganó y ahora hay una nueva realidad política. En Turquía les dijimos que la primera impresión es la que cuenta. Los primeros gestos, las primeras declaraciones tras llegar al poder son siempre muy importantes: "Envíen el mensaje correcto y realista a tiempo; no hagan declaraciones equivocadas porque acabarán siendo prisioneros de ellas. No deben actuar como una organización, sino como los responsables políticos del pueblo palestino".

P. ¿Les dijo que deben renunciar a la violencia y reconocer la existencia del Estado de Israel?

R. Sí, claro. Pero hubo también un mensaje para Israel, que debe reconocer a Hamás como nueva realidad política en Palestina. Si no, ¿por qué les permitió participar en las elecciones? Ambas partes deben sentar las bases para una solución pacífica. Ya ha habido mucha sangre y muchas lágrimas, ambas partes han sufrido demasiado. Se ha acabado el tiempo de la violencia y es el momento de las negociaciones.

P. Otros de sus vecinos también tiene problemas. ¿Cree que Irán podrá resolver el contencioso nuclear que mantiene con la comunidad internacional?

R. No queremos armas de destrucción masiva en los países vecinos. Estamos a favor de su eliminación total en Oriente Próximo. Irán tiene derecho al uso pacífico de la energía atómica como miembro del Organismo Internacional para la Energía Atómica, pero hay una condición previa: transparencia absoluta.

P. ¿Turquía ve una salida pacífica al conflicto de Irak?

R. Las fuerzas de seguridad iraquíes no tienen capacidad para garantizar la seguridad de su país y no ha llegado aún el momento para la retirada de todas las tropas extranjeras. La prioridad es conservar Irak tal y como es y mantener su integridad territorial, por supuesto, con un régimen democrático. Necesitamos tiempo. Una retirada inmediata de las fuerzas extranjeras crearía un peligroso vacío.

P. ¿Qué piensa del sistema federal aprobado en la nueva Constitución iraquí?

R. Eso es lo que han decidido los iraquíes. Irak es como un pequeño Oriente Próximo: hay árabes, kurdos, turcos, suníes, chiíes, caldeos, asirios...

P. ¿Es posible algún modelo de autogobierno regional o federal en Turquía?

R. No. Nuestra Constitución es muy clara. No cabe ninguna duda.

P. Pero Erdogan ha propuesto ceder más competencias a los alcaldes kurdos del sureste del país

R. Cada país tiene su propio sistema. Nosotros estamos pensando en transferir a los municipios algunos servicios prestados por la Administración del Estado, dentro de un proceso de descentralización.

P. ¿Turquía ya ha superado el estado de emergencia por la gripe aviar?

R. Hemos tenido que sacrificar tres millones de aves domésticas, pero la situación ya está controlada. Turquía ha demostrado a la comunidad que actuó con completa transparencia en esta crisis. Una hora después de que los laboratorios confirmaran la existencia de la enfermedad estábamos anunciando los resultados en una conferencia de prensa.

P. ¿Se equivocó la justicia turca al excarcelar a Alí Agca, juzgado en Italia por el intento de asesinato de Juan Pablo II?

R. Sin duda. Hubo una confusión.

El ministro de Exteriores de Turquía, Abdulá Gül, ayer en Madrid.
El ministro de Exteriores de Turquía, Abdulá Gül, ayer en Madrid.RICARDO GUTIÉRREZ

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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