Hernando escribe a Marín para que "reconsidere" su comparecencia en el Congreso

El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Francisco Hernando, dirigió ayer una carta al presidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín, en la que le pide que reconsidere su convocatoria para que informe en la Cámara de "la aplicación de la ley en el cumplimiento de penas por delitos de terrorismo", el próximo martes día 7. Según Hernando, su comparecencia en el Parlamento puede afectar a su "imparcialidad".

Hernando asegura en su escrito que su doble condición de presidente del CGPJ y del Supremo le impide comentar cuestiones que "pudieran merecer un posterior pronunciamiento jurisdiccional" por su parte.

Hernando expone que después de que fuera solicitada su comparecencia, el Tribunal Supremo dictó la sentencia del llamado caso Parot, en la que se acordó un nuevo sistema de redención de penas, por lo que "la solicitud ha perdido objeto, ya que aquel aspecto ha quedado perfilado definitivamente".

"Para el caso de que se estimase que aún procedería" su comparecencia, Hernando considera que ésta sólo podría tener como objeto "la aclaración" por su parte "de términos confusos de algunas resoluciones judiciales" o que "formule juicios de valor sobre lo resuelto".

El presidente del Supremo añade que si se trata de la primera alternativa, "las resoluciones judiciales deben explicarse por sí mismas". Y prosigue: "Pero si el objeto de la comparecencia fuera, por el contrario, la emisión de opiniones o juicios de aprobación o desaprobación por mi parte, la propuesta se me antoja inviable desde el punto de vista constitucional" porque la garantía de la independencia judicial "es incompatible con pronunciamientos valorativos por mi parte".

Juicios de valor

Hernando insiste en que incurriría en infracciones legales si cometiera "el atrevimiento de emitir juicios de valor" sobre pronunciamientos judiciales, ya que los juicios que le pudieran solicitar "como experto" penetrarían en su condición de presidente del Tribunal Supremo.

Además, añade que por su condición de presidente del Supremo debe presidir la Sala Especial a la que, entre otras competencias, le corresponde "el conocimiento de las demandas de responsabilidad civil contra presidentes de Sala y algunos magistrados de una Sala", por lo que ambas competencias le impiden anticipar su criterio sobre aspectos que pudieran merecer un posterior pronunciamiento jurisdiccional por su parte.

A todos estos impedimentos Hernando añade que la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo adoptó el jueves pasado un acuerdo "en el que estima improcedente" su comparecencia en el Parlamento para informar sobre resoluciones jurisdiccionales.

Manuel Marín ha remitido la carta a la Comisión de Justicia.