Una ministra de Blair bajo sospecha
WALTER OPPENHEIMER | Londres
A los laboristas británicos nunca les ha entusiasmado la estrecha relación que han llevado desde siempre el primer ministro Tony Blair y el jefe del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi. Pero nunca hubieran adivinado que ello desembarcaría en la política británica a través de un entramado de turbias operaciones financieras protagonizadas por una ministra de escaso peso político y su marido.