Loquillo recoge en 'Hermanos de sangre' dos conciertos en directo que repasan sus últimos 17 años de carrera

Conocido tanto por sus canciones como por su estampa desafiante y su afilada lengua, Loquillo considera que ha llegado "el momento de callar, de ser prudente". Afectado por la crispación política que vive el país y sintiéndose prisionero, "como tantos otros artistas, del fuego cruzado de declaraciones entre políticos", el rockero barcelonés cree que "lo necesario es transmitir sentido común, prudencia y ponderación". El músico promociona estos días Hermanos de sangre, que, en su formato de lujo, incluye dos compactos y dos DVD con dos conciertos en los que repasa sus 17 últimos años de carrera.

Loquillo considera necesario aclarar dos aspectos. "Primero, que en el resto de España se acoge muy bien a los artistas catalanes. Segundo, que en Cataluña no hay persecución alguna del castellano o de lo que representa España", manifiesta recién llegado a Barcelona desde San Sebastián, donde está a punto de fijar su residencia. ¿Razones? "Vive donde te den de comer", afirma concluyente antes de indicar que "Barcelona se está poniendo imposible gracias a sus desorbitados precios". Cansado de actuar muy poco en Cataluña -"en los últimos dos años he actuado aquí sólo tres veces"-, Loquillo recibió la oferta del diario Deia para organizar un concierto especial que sería grabado en vídeo. "Lo que me ofrecieron en el País Vasco nunca me lo han ofrecido en Cataluña, donde hay emisoras de radio que me dan por muerto", concluye.

Otra novedad: las compañías discográficas ya no están en su punto de mira. "Tal y como está la industria, no creo adecuado que me hinche a hacer actuaciones y siga pidiendo que todo me lo pague la discográfica. Hay que ser responsables", precisa. Ello se ha traducido en que parte del disco se grabó en Barcelona, "en una sala pequeña para mostrar el lado más recogido del repertorio", recayendo en el propio Loquillo la producción de este concierto, "que a la discográfica le ha salido gratis". La segunda parte se grabó en Barakaldo, "buscando lo que podríamos llamar el sonido de estadio".

El repertorio de Hermanos de sangre complementa el de A por ellos que son pocos y cobardes, y su carrera, afirma, está en uno de sus mejores momentos.