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Reportaje:COMERCIO EN LA RED

Cómo ser artista y forrarse en Internet

Ana Carbajosa

Luis Urrea es un escultor madrileño muy atípico. No sólo porque antes de esculpir se dedicara al lanzamiento de martillo, sino, sobre todo, porque vende una media de 1.000 euros al día de sus obras de arte en la Red. Como él, hasta 4.600 españoles tienen como fuente principal de ingresos lo que venden a través de un portal de Internet. Y en toda Europa suman 170.700. Este ejército de cibervendedores expone su producto cada día a millones de personas en el mundo a través del megaescaparate llamado eBay.

"Empezamos hace siete años con una página web, pero era muy difícil hacer visibles nuestras esculturas a la gente. Luego empezamos a trabajar con eBay, y eso nos trajo de repente millones de clientes", cuenta Urrea. Este escultor, que ha representado a España en la cumbre de pequeños empresarios que eBay organizó hace unos días en Bruselas, piensa que esto del comercio electrónico del arte no es más que el principio. "Queremos hacer las cosas bien y preferimos ir poco a poco, pero podríamos vender mucho más que ahora", asegura Urrea, quien explica que la venta a través de la Red significa un antes y un después en el caso de las obras de arte.

Ebay comercializa desde monedas antiguas hasta lencería. Facturó el año pasado 4.500 millones de euros, un 39% más que en 2004
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"Internet te permite vender a un precio más asequible. Si yo tuviera que vender mis esculturas en una galería, al cliente le costaría unos 300 euros; en la web, 250". Pero sobre todo, la venta virtual permite que vean su producto personas de todo el mundo. El 90% de sus compradores son extranjeros.

Urrea, que ya cuenta con cuatro empleados, añade a estas ventajas una que a su juicio es definitiva. La tienda online le ofrece la posibilidad de comunicarse continuamente con sus clientes.

eBay ha diseñado un sistema por el que los compradores evalúan a los vendedores, y viceversa; de manera que las calificaciones sirvan de referencia para los internautas recién llegados al portal comercial. Pero no sólo los vendedores se benefician con este invento: eBay se lleva entre el 1,5% y el 5% de cada transacción por mantener en pie el portal. Un cantidad nada despreciable teniendo en cuenta que en 2005 había 181 millones de personas registradas en la página y que en Francia eBay vende un cómic cada minuto; en Alemania, un tractor cada tres horas, y en Italia, una motocicleta cada 10 minutos, según la empresa.

En total, la empresa que comercializa desde monedas antiguas hasta lencería, pasando por autógrafos de famosos, facturó el año pasado 4.500 millones de euros, un 39% más que el anterior. Además, la ampliación de la empresa que dirige Meg Whitman ha venido de la mano de Skype, el software para hablar por teléfono a través de Internet, que según los expertos revolucionará el mundo de la telefonía. Whitman pretende "crear sinergias" entre Skype y el resto de sus negocios -sobre todo eBay, pero también Paypal, una especie de monedero electrónico dedicado a los micropagos, además de otros portales de subastas-. "Si los compradores y vendedores pueden hablar entre ellos, eso incrementará el número de transacciones", explicó la presidenta de eBay durante el encuentro de ciberempresarios.

Aunque no todo son luces en la idílica trayectoria de eBay. La prensa bombardeó a preguntas a Whitman sobre cómo piensan hacer frente a las crecientes acusaciones de fraude en el gran bazar. Tifany's ha demandado a eBay por supuesto enriquecimiento gracias a la venta de joyas falsificadas, después de que en 2004 la joyería comprara 200 piezas y descubriera que tres de cada cuatro eran falsas. Usuarios estafados se han sumado a los joyeros y han iniciado también una cruzada en contra de eBay. Desde la empresa insisten en que los casos de fraude son proporcionalmente muy pocos, y aseguran además que trabajan en el desarrollo de herramientas informáticas que les permitan combatir las estafas. Pronto los tribunales decidirán y, según los expertos, la sentencia determinará en buena medida el curso del comercio a través de Internet.

Sede de la compañía eBay Inc. en San José, California.
Sede de la compañía eBay Inc. en San José, California.AP

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Sobre la firma

Ana Carbajosa
Periodista especializada en información internacional, fue corresponsal en Berlín, Jerusalén y Bruselas. Es autora de varios libros, el último sobre el Reino Unido post Brexit, ‘Una isla a la deriva’ (2023). Ahora dirige la sección de desarrollo de EL PAÍS, Planeta Futuro.

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