Trinidad Jiménez invita a "una rebelión pacífica" contra los nuevos parquímetros
El PSOE dice que el Ayuntamiento ingresará este año por el SER un 636% más que en 2003
"Pido a los vecinos que se rebelen contra una ordenanza injusta que no soluciona los problemas de aparcamiento de Madrid y que sólo tiene un afán recaudatorio". La portavoz municipal socialista, Trinidad Jiménez, se opuso ayer con contundencia a la extensión de la red de parquímetros a 21 barrios que entrará en vigor el próximo 1 de marzo. Jiménez denunció que con esta medida reducirá entre un 25% y un 35% el espacio disponible para aparcar en los barrios residenciales y aseguró que el Ayuntamiento prevé ingresar en 2006 por este concepto 88,4 millones de euros, siete veces más que en 2003.
"Los ciudadanos disponen de cauces para mostrar su desacuerdo con una medida injusta. ¿O es que acaso sólo puede recoger firmas el líder de la oposición [en referencia a Mariano Rajoy, presidente del PP]?". Con estas declaraciones, Jiménez mostró su apoyo a las protestas contra la ampliación del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) que vecinos de distintos barrios han protagonizado durante esta semana. Entre estos cauces, no se encuentra la violencia: "Por supuesto que condeno los actos vandálicos", dijo al referirse al destrozo de algunos parquímetros de Carabanchel Alto el pasado miércoles.
La portavoz se desplazó con cuatro concejales socialistas a un descampado del barrio de Legazpi para mostrar con un ejemplo la "imprevisión y chapucería" del equipo de gobierno del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón. El lugar elegido por el PSOE fue la confluencia de las calles del Puerto Serrano y Puerto de la Cruz Verde, donde todos los aparcamientos están pintados con una raya verde, con la que se indica que a partir del día 1 estarán destinados a los residentes. "En esta zona nunca ha habido problemas para estacionar; los parquímetros no tienen ningún sentido aquí", sentenció.
Jiménez criticó la extensión del SER fuera del anillo que forma la M-30, "más allá de lo previsto y de lo necesario" y aseguró que el pago de la tasa anual no garantiza a ningún vecino que vaya a tener una plaza para dejar su coche. "Es vergonzoso que aparcar en la calle cueste lo mismo que hacerlo en un parking privado", denunció la concejal, que cifró en un 66,6% la subida que ha experimentado desde 2003 la tasa de la zona azul, reservada a los visitantes, y del 50%, la de la zona verde.
"Estamos a favor de que se regule el aparcamiento, pero no de esta forma", dijo la líder socialista, al tiempo que se comprometió a cambiar la situación si su partido ganaba las próximas elecciones municipales: "Cuando el PSOE llegue a la alcaldía el año que viene, revisará una ordenanza que supone un atentado contra los ciudadanos".
"Haremos 20.000 plazas"
Manuel García-Hierro, concejal socialista responsable de Movilidad, también presente en Legazpi, aseguró que, con la ampliación prevista, el Ayuntamiento duplica el número de plazas en zona SER: "Hasta ahora el Consistorio había creado 87.500 aproximadamente y con la ampliación del próximo 1 de marzo habrá 90.000 nuevas". El concejal socialista abogó por la construcción de una red de aparcamientos disuasorios que incentiven la utilización del transporte público y de aparcamientos subterráneos para residentes en los barrios donde haya déficit de plazas en superficie. "Si ganamos las elecciones, construiremos al menos 20.000 plazas para aparcar bajo la superficie".
Respecto a la obligación de abandonar el barrio una vez que los coches visitantes sobrepasen el límite de dos horas, García-Hierro definió Madrid como "la ciudad más restrictiva de Europa". "Eso no pasa ni en París", sentenció. El concejal se preguntó qué va a pasar con todos los autónomos -"electricistas, fontaneros, instaladores de aire acondicionado..."- que están obligados por su profesión a estacionar su vehículo más de dos horas en una zona determinada: "¿Tendrán que dejar de trabajar para coger el coche y cambiarlo de barrio?"
La alternativa, en opinión del concejal, radica en un transporte público de calidad, y no en obras como el soterramiento de la M-30, "proyecto pensado para fomentar el uso del vehículo privado". "Teniendo en cuenta que la velocidad media de la EMT es la más baja de los últimos 15 años, se ve que a este alcalde no le interesa ofrecer una alternativa al coche", dijo. La portavoz Trinidad Jiménez defendió la necesidad de realizar un estudio completo de los problemas de aparcamiento que sufre Madrid, medida que contrapuso a la "falta de planificación" de Gallardón.
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