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La presidenta de Filipinas asegura haber desbaratado un golpe de Estado

Arroyo declara el estado de emergencia en la víspera del 20º aniversario de la caída de Marcos

La presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, declaró ayer el estado de emergencia en todo el país tras asegurar que había logrado desbaratar un intento de golpe de Estado. La medida incluye la prohibición de todas las manifestaciones previstas para hoy en el vigésimo aniversario del derrocamiento del dictador Ferdinand Marcos. El nivel de seguridad fue elevado a "doble alerta roja", en la terminología militar, con una protección especial y muy visible para el palacio presidencial, en previsión de que los rivales de Arroyo intentaran tomar el edificio.

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Al poder tras una revuelta popular

A pesar de esta prohibición, la ex presidenta Corazón Aquino encabezó ayer una manifestación de unas 5.000 personas en el distrito financiero de Manila. Vestida de amarillo, como suele hacer en las protestas, lideró la marcha hacia la estatua de su esposo, Benigno Aquino, cuyo asesinato desencadenó la revuelta que acabó con la dictadura de Marcos en 1986. Ante ella pidió la dimisión de Arroyo. "No dejemos que nadie nos quite otra vez nuestra democracia", dijo. La policía disolvió después de forma pacífica la concentración.

El también derrocado presidente Joseph Estrada acusó desde prisión a la presidenta de emprender políticas "nada diferentes de la ley marcial", en referencia a la dictadura de Marcos.

Una segunda marcha convocada por la izquierda filipina para exigir la salida del poder de la presidenta acabó en enfrentamientos: los manifestantes lanzaron piedras y palos a los agentes, y éstos respondieron con cañones de agua, pelotas de goma y porrazos. Al menos 25 izquierdistas fueron detenidos.

El jefe del Estado Mayor del Ejército filipino, general Generoso Senga, informó de que se había descubierto -"gracias a la fuerza preventiva y al diálogo"- un compló militar llevado a cabo por "elementos desencaminados". Según su versión, un grupo de altos oficiales habría tratado de convencer a sus soldados para que fueran a las manifestaciones conmemorativas de la caída de Marcos y que una vez en la calle se volvieran contra Arroyo.

El Ejército identificó a 14 jóvenes oficiales implicados en la conspiración. El general Danilo Lim, jefe de una unidad de élite llamada los Scout Rangers, también se encontraría detenido. Al principio de esta semana, los mandos del Ejército filipino habían anunciado el arresto de un militar que estaría conspirando con los rebeldes comunistas para tomar el poder en Manila.

Personas detenidas

El secretario de gabinete de Macapagal Arroyo, Michael Defensor, señaló que, además de un número sin especificar de personas detenidas, se está buscando a ocho o diez más. El jefe del Ejército dejó claro que la amenaza no ha terminado. "Hemos reducido la amenaza, pero no podemos decir que haya sido frenada", declaró el general Senga.

"Esto es una advertencia a aquellos que conspiran contra la nación: toda la fuerza de la ley caerá sobre vuestra traición", dijo Arroyo en una alocución televisiva a toda la nación.

El Gobierno no sólo prohibió las manifestaciones; también ordenó el cierre de las escuelas, amenazó con detener a todos los que llamaran a desobedecer el estado de emergencia y advirtió a la prensa contra la publicación "de propaganda rebelde". La agencia gubernamental encargada de regular los medios de comunicación convocó a los directores a una reunión en la que se les pidió que estuvieran alerta para no publicar o emitir propaganda antigubernamental. A pesar de ello, hubo dos manifestaciones y para hoy se esperan más.

Analistas de la empresa estadounidense de evaluación de riesgo Pacific Strategies and Assessments restan importancia a lo ocurrido en las últimas horas. "Es parte del teatro político de Filipinas", asegura uno de sus analistas, quien calificó las informaciones de un supuesto golpe de Estado como "una exageración de los hechos".

Policías antidisturbios frenan la marcha de los manifestantes en el barrio financiero de Manila.
Policías antidisturbios frenan la marcha de los manifestantes en el barrio financiero de Manila.ASSOCIATED PRESS

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