La fiscalía de Rusia niega la existencia de malos tratos en la detención del ejecutivo español de Yukos

La Fiscalía de Rusia ha reconocido que Antonio Valdés García, un ejecutivo de la petrolera Yukos acusado de robo y lavado de dinero, fue hospitalizado debido a "traumas domésticos" que atribuye a "su propia imprudencia". Con esta versión, la fiscalía respondió por escrito esta semana a las preguntas que este periódico le formuló en octubre de 2005 en relación con los extraños detalles sobre el paradero del ejecutivo, detenido el 10 de junio de 2005, que tiene nacionalidad española y rusa.

Valdés García, que dirigió una filial de Yukos, es el hijo de un niño de la guerra y fue detenido en el aeropuerto de Moscú, adonde llegó, según sus familiares, tras avenirse a colaborar con la Fiscalía. En agosto, con heridas en la cabeza, conmoción cerebral y sin dientes, fue ingresado en una clínica de Moscú tras haber estado hospitalizado antes en las afueras de la capital, según Interfax.

"Las circunstancias en las que se produjeron los traumas no están vinculadas de ningún modo con la participación de Valdés García en el proceso penal", afirma la versión de la fiscalía, firmada por su portavoz, Natalia Vishniakova. Una periodista del diario Moscow Times, que acudió a la clínica moscovita, aseguró que el ejecutivo yacía con el rostro amoratado y que un guardia armado le impidió hablar con él. Después, cuando la Embajada española se interesó telefónicamente por el paciente, un portavoz de la clínica dijo que éste había sido dado de alta.

Igualmente vanos han sido otros intentos de la sede diplomática para acceder a Valdés García, a quien las autoridades rusas consideran como ciudadano propio. Según la fiscalía, el ejecutivo está en Moscú y se le acusa de "robo especialmente cuantioso, cometido por un grupo organizado, del que formaban parte varios dirigentes de la empresa Yukos". Se le imputa también el lavado de grandes sumas de procedencia fraudulenta. Desde septiembre "el acusado y su defensor estudian el expediente penal" y el caso se remitirá al juez cuando se cumplan los trámites, según la explicación oficial. Esta agrega que "todas" las acciones procesales vinculadas con el expediente penal se realizan "en estricto cumplimiento" de la legalidad y "en presencia de un abogado".