El presidente aporta a IU "datos para el optimismo" sobre ETA

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, entró ayer a La Moncloa con la idea de que el Gobierno estaba siendo "imprudente" por alentar en exceso las expectativas de paz en el País Vasco, pero el presidente del Gobierno le transmitió "datos solventes" que le hicieron salir con un "optimismo moderado". José Luis Rodríguez Zapatero le convenció de que el último comunicado de ETA no tiene que ser un palo en la rueda, y le aseguró que no ha cambiado de socios y sigue considerando a IU como preferente.

Gaspar Llamazares abandonó ayer el palacio de La Moncloa visiblemente satisfecho, después de reunirse con Zapatero durante una hora y media. El líder de IU siempre ha mantenido su apoyo a la política antiterrorista del presidente del Gobierno y a su trabajo para tratar de impulsar el proceso de paz en el País Vasco, pero hasta ahora se quejaba con insistencia, como el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran, de que el Ejecutivo no correspondía esa actitud con información confidencial sobre los avances o retrocesos.

Ayer Llamazares obtuvo esos datos de primera mano, y así se convenció de que el último comunicado de ETA no es un "jarro de agua fría", como lo había definido. "Para Zapatero no es tan fría", dijo. Es más, el presidente le transmitió que este texto "no hace granero", esto es "no afecta a la evolución general del proceso" y obedece más bien a la presión pública que provocan en la banda las expectativas creadas. "Hay una sola puerta, el cese definitivo de la actividad armada. Será un camino largo, pero merece la pena recorrerlo. No hay fecha para la tregua, pero hay una evolución firme", sentenció Llamazares. Fue él quien hizo de portavoz de Zapatero a la hora de comentar el comunicado, porque el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, se negó a opinar sobre ese texto.

El portavoz del Ejecutivo se centró en comparar la actitud de Izquierda Unida con la del PP para criticar a este último. "Llamazares mantiene el apoyo al Gobierno antes y después de conocer la información. Ése es el abc de la lucha antiterrorista, la oposición debe apoyar al Ejecutivo".

Llamazares también dejó claro que, por lo que él conoce, el Gobierno "no está hablando con ETA", sólo dispone de "datos objetivos" de lo que pasa en la banda, pero por otras vías. "Ese contacto sólo se producirá después del fin de la violencia con la autorización del Congreso", aseguró.

La política antiterrorista fue el eje principal de la reunión, pero también se trató la relación con IU. Durante la reunión, Zapatero, según fuentes de la federación, negó tajantemente haber tomado la decisión de cambiar de socios para apoyarse a partir de ahora en CiU y PNV, al menos no en esta legislatura. "Me ha asegurado que pretende mantener su política de alianzas en la izquierda", sostuvo Llamazares.

IU será "más exigente"

La dirección de IU no cree que haya un cambio de ciclo y, a partir de ahora, el Gobierno vire su rumbo hacia políticas más conservadoras, pero sí asume que algunas leyes serán más difíciles de acordar, porque el Ejecutivo cuenta con el comodín de los nacionalistas. Llamazares, que aprobó la Ley de Defensa, por ejemplo, pese a algunas críticas internas, aseguró que ahora comienza "una nueva etapa de relaciones" con el PSOE en la que la federación va a ser "más exigente" porque el Gobierno ya ha tenido tiempo para consolidarse.

"Nos preocupa que se estén alejando de lo que quiere la gente en las políticas sociales y económicas. Está paralizada la reforma para mejorar la calidad en el empleo, y tenemos graves discrepancias en cuanto a la política fiscal", explicó. IU, dijo, sí quiere negociar, sin embargo, leyes como la de dependencia, la de suelo o la de igualdad de género.