Un padre denuncia el traslado forzoso de colegio de su hijo por ser diabético

"Encima de que es diabético, lo apartan de sus amigos de clase y me lo cambian a otro colegio a la fuerza y con la excusa de que es diabético". Alfonso P. C., de 36 años, ha presentado una denuncia contra el colegio público Bolivia, de Madrid. Su hijo, de 10 años, llevaba en él dos cursos. Alfonso se queja de que a su hijo le han obligado a proseguir el curso en el Colegio Nuestra Señora de Lucero, también público, con el argumento de que en el mismo "hay un ATS [un enfermero]".

El padre está que trina. Afirma que la directora del centro le telefoneó, mientras su hijo estaba hospitalizado, para decirle que el menor debía incorporarse a otro centro escolar "debido a su enfermedad". Según el padre, la directora le justificó también el traslado en que había una situación "de riesgo añadida" porque ella era "sabedora" de que la madre y él tienen "los anticuerpos del VIH".

En octubre pasado, el menor enfermó y estuvo un mes hospitalizado. Se le diagnosticó diabetes tipo 1. Al recibir el alta, el menor quiso volver a su colegio, pero no le dejaron. Inicialmente, la Consejería de Educación de Madrid ordenó la readmisión inmediata del menor en su centro, pero luego cambió de opinión y avaló el traslado. "Mi hijo quería volver con sus amigos y lloraba. A sus 10 años, se encontró con que él había aceptado su enfermedad y que otros, sin embargo, le rechazaban por ello", se queja el padre. La directora del colegio explica que la decisión la adoptó "la comisión de escolarización en interés del menor" y que la medida "nada tiene que ver con el problema de los padres". Matizó que fueron éstos los que inicialmente pidieron el cambio, aunque luego, señaló, "se arrepintieron". "Eso es falso", refuta el padre del niño.

Según la directora, "el hospital hizo llegar al centro" el informe médico del menor en el que se aconseja, por ejemplo, "que se haga un control de glucemia antes de Educación Física". El padre también niega que el hospital haya remitido al colegio "ningún informe". "Yo creo que, más que la diabetes del niño, lo que les ha asustado es que los padres seamos portadores del VIH", añade.