EE UU denuncia que en Irak operan 'escuadrones de la muerte'

EE UU ha encontrado pruebas de que en el seno del Ministerio del Interior de Irak actúan escuadrones de la muerte, según las declaraciones del general Joseph Peterson, responsable del adiestramiento y la formación de la policía iraquí, al diario Chicago Tribune. Los dirigentes iraquíes, mientras tanto, han reaccionado a la aparición de testimonios no conocidos públicamente de torturas en Abu Ghraib.

Militares iraquíes detuvieron hace un mes en un control de carreteras a 22 personas ataviadas con uniformes de comandos policiales cuando se dirigían a un lugar para matar a una persona, un suní, según sus propias declaraciones. "Lo asombroso es que dijeron exactamente lo que se disponían a hacer", declaró Peterson al diario de Chicago, que cuenta que los 22 "estaban contratados por el Ministerio del Interior como patrulleros de tráfico". "Lo que encontramos fue un escuadrón de la muerte", señaló Peterson. El general Rick Lynch, portavoz del Ejército de EE UU, confirmó ayer el hallazgo y dijo que de los 22 detenidos, los cuatro responsables están en la cárcel de Abu Ghraib, y el resto, en una prisión iraquí.

Las acusaciones de la existencia de estos escuadrones, formados por chiíes, y de su papel en ejecuciones de suníes, empezaron a formularse hace meses, cuando asumió el Ministerio del Interior Bayan Jabr, aunque no había pruebas claras, hasta ahora. Incluso se ha acusado a las Brigadas Badr, el ala militar del proiraní Consejo Supremo para la Revolución Islámica en Irak, de estar detrás de los asesinatos.

En Bagdad, hace poco, se encontraron los cadáveres de más de una veintena de suníes, algunos de los cuales habían sido secuestrados en una mezquita por personas con uniformes de policía. Jabr ha nombrado una comisión para investigar, y Peterson cree que el ministro no tenía conocimiento de lo que ocurría y que probablemente "están todavía en acción algunos grupos más".

En cuanto al relanzamiento del escándalo de Abu Ghraib tras la emisión, en una televisión australiana, de nuevas fotos de los malos tratos causados por los guardianes estadounidenses a decenas de presos iraquíes hace dos años y medio, el presidente iraquí, Yalal Talabani, pidió "un duro castigo a los responsables". La indignación se ha sumado a la que ya había tras el vídeo de soldados británicos dando una paliza a adolescentes, revelado al público a principios de esta semana.

El primer ministro de Irak, Ibrahim al Yafari, declaró que los testimonios "contradicen por completo las leyes sobre derechos humanos". El general Lynch dijo a los periodistas que se trataba de "incidentes aislados" del año 2003 y que los responsables ya han sido castigados. Por su parte, el ministro de Derechos Humanos de Irak, Zuahir al Chalabi, declaró a la agencia Reuters que está "muy preocupado por los detenidos" y que las fuerzas multinacionales "deberían entregar la custodia de los presos al Gobierno iraquí".

En Abu Ghraib y otros lugares hay unos 14.000 detenidos considerados responsables o sospechosos de ataques contra comisarías de policía y civiles iraquíes y militares estadounidenses y británicos.