Los sindicatos y la patronal de centros privados rechazan el pacto educativo

Las negociaciones para firmar el pacto educativo sufrieron ayer un retroceso. La reunión de los sindicatos y los centros concertados con el Departamento de Educación acabó en fracaso y, ante las discrepancias, éste tuvo que desconvocar la reunión prevista para hoy. Hay dos escollos fundamentales: las garantías que exigen los sindicatos para aplicar la sexta hora diaria en la primaria pública y los fondos extraordinarios que piden los centros concertados para avanzar en la gratuidad.

Aunque las negociaciones empezaron hace meses, varios asistentes a la reunión de ayer dijeron que hasta la fecha no se había producido un encuentro tan agrio.

Los negociadores de Educación, encabezados por el coordinador de política educativa, Ramon Simon, instaron a las partes a presentar hoy sus últimas propuestas. Algunos de los asistentes se sintieron molestos por la prisa y advirtieron de que no acudirían a la reunión sin nuevas contrapropuestas por parte de la Generalitat. Educación decidió entonces desconvocar a cita y se comprometió a enviar a las partes una nueva propuesta para continuar negociándola en los próximos días.

Ayer los técnicos de Educación trabajaban para cuadrar una nueva propuesta económica que haga posible el pacto. Según aseguraron fuentes del departamento que dirige la consejera Marta Cid, éste mantiene su compromiso de invertir 1.197 millones en tres años para mejorar la educación no universitaria, aunque está dispuesto a cambiar algunas partidas.

Sexta hora y escuelas rurales

Los sindicatos argumentan que no pueden suscribir en sus actuales términos la puesta en marcha a partir de septiembre de una sexta hora de clase diaria en las escuelas públicas de primaria para igualar su horario al de la concertada.

La Generalitat ofrece contratar a 2.500 maestros para impartir la sexta hora. Fuentes sindicales aseguraron que han trasladado a la Generalitat su propuesta de que la sexta hora no entre en vigor en todas las escuelas el próximo curso. Los sindicatos piden más maestros y plantean que se excluya de momento de la sexta hora a las escuelas rurales, donde su aplicación podría causar más trastornos a los centros. Uno de los problemas que argumentan los sindicatos CC OO y UGT es que en algunas escuelas rurales hay alumnos de diferentes edades en una misma clase; por ejemplo, de último curso de educación infantil y de primero de primaria. Las fuentes sindicales consultadas recalcaron que aplicar la sexta hora en estos centros sería una incongruencia porque sólo está prevista para la primaria. Por su parte, USTEC, el primer sindicato en la escuela pública, está radicalmente en contra de la medida.Fuentes de Educación admitían ayer que se está estudiando no aplicar la sexta hora en algunas escuelas rurales donde se producen estos problemas. Aun así, las fuentes de Educación consultadas aseguraron que, salvo estas excepciones en estudio, se descarta impartir la sexta hora hasta dentro de unos años. "¿Cómo le diremos a una familia que su hijo tendrá seis horas de clase y a otra de otro centro público que el suyo sólo dará cinco?", se preguntaba ayer uno de los negociadores del Departamento de Educación. "Las negociaciones siempre se suelen complicar cuando están en su última fase", afirmó otra fuente del departamento, restando importancia al distanciamiento de posiciones que se escenificó en la reunión de ayer.

El contrato programa que ofrece la Generalitat para llegar a la gratuidad de la enseñanza, pagada con fondos públicos, no gusta a los centros concertados. El plan para llegar a la gratuidad será gradual. Educación prevé aplicarlo en seis años. Fuentes de los centros concertados afirmaron ayer que se les ha ofrecido empezar por una docena de centros, frente a los 20 previstos inicialmente. "La gratuidad debe estar basada en datos reales. No se puede considerar que las cifras que ofrece la Generalitat cubren el coste para dejar de cobrar cuotas voluntarias", señalaron fuentes de la escuela concertada.