El juicio por el robo de 'El grito' y 'Madonna' se abre hoy en Oslo
Casi simultáneamente con el inicio hoy del juicio contra los seis acusados del robo a mano armada de El grito y Madonna, del pintor noruego Edvard Munch, perpetrado en el Museo Munch de Oslo en agosto de 2004, en Estocolmo era robado ayer un valioso cuadro del escritor y pintor August Strindberg, Svartsjukan natt (La noche de los celos).
El juicio por el robo de las obras de Munch debió haber comenzado ayer pero, a petición del abogado de uno de los acusados, Per Johan Larsen, se retrasó a hoy. Los acusados pertenecen a una banda internacional que integra también un noruego, que estaban detenidos como presuntos autores de un asalto a una Central de Bancos en la ciudad de Stavanger, en la que resultó muerto un policía. Según la policía, los detenidos serían también responsables del robo de los cuadros de Munch. Las dos obras robadas, que todavía no han sido rescatadas, están evaluadas en 750 millones de coronas noruegas (unos 92,5 millones de euros).
Desde su robo, se ha especulado con la posibilidad de que las dos obras sufrieran algún daño, ya que los autores del asalto no pertenecen al tipo de delincuentes especializados en el robo de obras de arte. Según versiones no oficiales, el cabecilla de la banda, que no habría participado directamente en el asalto al museo, habría declarado saber dónde se encuentran y procuraría "negociar" la recuperación de ellas a cambio de una rebaja sustancial en la pena que le correspondería. Las mismas versiones afirman que las autoridades habrían aceptado el acuerdo.
Identidad cultural
El episodio del robo, por sus características espectaculares, perpetrado cuando el museo estaba abierto al público, y por las obras robadas, consideradas un símbolo de la identidad cultural noruega y un patrimonio de la pintura universal, provocó un trauma nacional. Mucho más cuando se supo que la seguridad del museo con obras tan valiosas, no incluía, en uno de los países más ricos del mundo, las medidas preventivas de rutina. El museo fue reconstruido, algunos responsables fueron sancionados y la esperanza se centra ahora en que los cuadros puedan ser restituidos en las misma condiciones anteriores a su desaparición.
Menos espectacular y sin violencia fue el robo cometido ayer en el Museo Strindberg de la capital sueca donde tres ladrones se llevaron la obra Svartsjukan natt, de August Strindberg. Mientras dos de ellos distraían al personal del museo, otro descolgó sin problemas la obra y salió con ella bajo el brazo. El cuadro, que no figura entre las obras más valiosas del pintor, está evaluado en aproximadamente 10 millones de coronas suecas (algo más de un millón de euros). Svartsjukan natt fue pintado en Berlín en el año 1893 y regalado a la joven austriaca Frida Uhl von Malher por su compromiso con el pintor con el que se casó meses después.
Babelia
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