La contaminación del aire se dispara en Madrid y oscurece la ciudad

La contaminación oscurece Madrid. El exceso de coches, una anomalía en la atmósfera que impide la salida de la polución y la cola de una nube de polvo rojizo del Sáhara cubrieron ayer el cielo de Madrid. Pese al sol, el cielo estaba opaco. Muchos madrileños hicieron caso al Ayuntamiento y dejaron el deporte para otro día porque la nube afecta a los pulmones. Los picos de contaminación registrados multiplicaron por seis el máximo permitido por Bruselas. 20 de las 27 estaciones de medición superaron el umbral de alerta. En Huelva se registraron máximos de contaminación similares a los de Madrid. Pese a todo, el Ayuntamiento de Madrid y la Junta de Andalucía quitaron hierro al problema. La situación se prevé que siga hoy.

El cielo de Madrid tenía ayer un color turbio. Una gran nube amarillenta cubría la capital y los coches del centro estaban cubiertos por un polvillo muy fino. Aunque la nube de polvo africana no afectó tanto a Madrid como se preveía, los niveles de contaminación superaron de nuevo y con creces los niveles permitidos. En España, más de 12 millones de personas viven en zonas con niveles de contaminación superiores a los permitidos.

El principal problema de Madrid son las partículas microscópicas que se quedan en el ambiente y agudizan las crisis de asma y las alergias. El nivel máximo permitido por una directiva europea es de 50 microgramos por metro cúbico, que se puede sobrepasar 35 días al año. Las 27 estaciones de Madrid superaron ayer ese nivel.

La calle Luca de Tena, en una de las entradas de la capital, registró un pico de 373 microgramos de partículas en el aire, siete veces más de lo permitido. Otras 12 estaciones superaron los 200 microgramos. A partir de 150 microgramos se considera que hay efecto directo sobre la salud aunque la exposición sea breve.

El responsable de calidad del aire del Ayuntamiento, Francisco Moya, admitió que los niveles son altos, pero sostuvo -en contra del criterio del Ministerio de Medio Ambiente- que el valor representativo es la media diaria en cada estación y no el valor máximo. Moya destacó que esos picos no duran todo el día y pidió calma a los madrileños. Los máximos se alcanzan a media mañana, con las puntas de tráfico.

Con esos niveles, el Ayuntamiento de Madrid aconsejó el jueves en su web que "las personas con problemas respiratorios y los ciudadanos en general eviten realizar actividades que supongan esfuerzo físico al aire libre". Por eso, en la Casa de Campo, el mayor parque de Madrid, había menos deportistas que de costumbre. Dos de los más valientes salieron ayer a correr por el parque de deportes sur de la Universidad Complutense. "Se nota que el aire está muy viciado", aseguraba una universitaria. "Pero a nosotros no nos afecta", añadía su compañero de footing.

El Consistorio madrileño aprobó el pasado jueves un plan para mejorar la calidad del aire.El tráfico que soporta la ciudad y las obras ponen la contaminación. Un fenómeno atmosférico llamado inversión térmica agravó la situación. En estos casos, el aire de la superficie está más frío que el de las capas altas y se queda estancado, con lo que el polvo se queda suspendido entre los edificios. Por si fuera poco, la mayor nube de polvo africano de los últimos años, compuesta por arcillas, cuarzo y óxido de hierro, afectó de refilón a Madrid. El Instituto Nacional de Meteorología prevé que el polvo del Sáhara llegue de lleno hoy a Madrid, en una situación insólita en los últimos años, como explica José Baldasano, de la Universidad Politécnica de Barcelona y autor de los modelos de predicción. La polución también alcanzó niveles desorbitados en dióxido de nitrógeno, no atribuible al polvo africano sino a los coches.

La nube sí tocó de lleno Huelva. Las localidades de Punta Umbría, Niebla y Huelva capital registraron altos valores en partículas. En Huelva se superaron los 200 microgramos por metro cúbico entre las 20.20 y las 22.40 horas, con picos de hasta 335 en algunos momentos. En Punta Umbría se alcanzaron los 364 microgramos por metro cúbico. Pese a la elevada polución, la Junta de Andalucía, al contrario que el Ayuntamiento de Madrid, no activó la alarma. Fuentes de la Junta afirmaron que sólo alertan cuando "la media de los datos de todas las cabinas superan los límites permitidos", informa Lucía Vallellano.