China, colgada del móvil

A las puertas de un restaurante, un hombre pedalea fatigosamente sobre un triciclo cargado con dos bidones metálicos; en ellos transporta restos de comida que va recogiendo en las cocinas de la capital, Pekín.

La grasa chorrea por los recipientes y los fideos asoman por la tapa. Un olor agrio y picante flota alrededor de este vehículo de tracción humana. De repente, el hombre extrae un teléfono móvil de su bolsillo y comienza a hablar sin perder el ritmo de pedaleo.

La imagen hubiera sido impensable hace apenas unos años, y menos protagonizada por alguien que realiza una de las tareas más humildes de la escala social china. Pero hoy, con cerca de 400 millones de abonados, el móvil se ha convertido en un objeto de uso cotidiano en este país de 1.300 millones de almas, incluso entre quienes luchan por juntar 800 yuanes (82 euros) con los que llegar a fin de mes.China adelantó a Estados Unidos como primer mercado mundial de telecomunicaciones a principios de 2004. Según el Ministerio de la Industria de la Información, al cierre de 2005 el país contaba con 393 millones de suscriptores de móvil y 350 millones de telefonía fija, con unas tasas de penetración del 30% y el 27%, respectivamente. China prevé finalizar este año con 440 millones de abonados de móvil, y con 617 millones en 2010, de ellos 210 millones de 3G.

Cada mes, China suma 4,8 millones de abonados nuevos, unas cifras que hacen palidecer las de cualquier otro lugar; incluso las de un país comparable, como India, que a finales de marzo de 2005 tenía 52 millones de abonados.

Este pujante mercado se lo reparten dos compañías: China Mobile y China Unicom. China Mobile es la mayor operadora de telefonía móvil, con más de 240 millones de suscriptores. Fue creada en 2000, a partir de China Telecom, para favorecer un entorno competitivo en el sector. Su red es de tecnología GSM. Ofrece también servicios de datos, tarjetas para llamar por Internet, y acceso a la Red.

China Unicom es el único operador con licencia para dar toda la gama de servicios: móvil, llamadas de larga distancia, voz por Internet, datos y banda ancha. Fue la primera en ofrecer GSM. En 2002, lanzó la oferta de móvil con CDMA, y en 2004 puso en marcha su servicio dual.

Las otras dos operadoras son China Telecom y China Netcom; aunque, de momento, no trabajan en móvil. China Telecom es la mayor compañía de telefonía fija. Funciona principalmente en 21 provincias en el sur del país, como consecuencia de la reestructuración de la industria en 2002. Es el segundo grupo de telecomunicaciones por facturación. Posee una amplia red de cables submarinos. Provee, además, de servicios de Internet, datos y un sistema de telefonía fija sin cable similar al móvil, pero de cobertura limitada, llamado PHS.

La cuarta empresa -en la que Telefónica tiene el 5%-, China Netcom, fue fundada para romper el monopolio de China Telecom en fija. Originalmente nació para desarrollar redes de Internet de alta velocidad. También suministra PHS.

304.000 millones

Los chinos emplean sus móviles una media de 194 minutos al mes en las tarjetas de prepago, y 517 minutos los poseedores de contrato, señalan datos de 2004; y enviaron 304.000 millones de mensajes, una media de 2,1 al día. China Mobile facturó 19.662 millones de euros y China Unicom, 8.108.

La industria vive desde hace tiempo pendiente de la concesión del Gobierno de las licencias de tercera generación (3G) de telefonía móvil, un paso que vendrá acompañado de una nueva reestructuración para reducir de cuatro a tres el número de operadoras.

Los expertos creen que China Telecom se hará con el negocio GSM de Unicom, y la actividad CDMA de esta empresa se fusionará con China Netcom. Se prevé que la concesión de las licencias se produzca este año, ya que Pekín ha asegurado que el 3G estará en marcha para los Juegos Olímpicos de 2008. La decisión se ha ido retrasando porque el Gobierno quiere que la primera licencia sea con la tecnología propia TD-SCDMA, que compite con la europea WCDMA (GSM) y la estadounidense CDMA.

Este proceso de cambio se convertirá en el motor de la industria en los próximos años, y supondrá un gran negocio para los fabricantes de equipos y terminales, actualmente encabezados por las marcas locales Huawei y ZTE, pero con fuerte presencia de multinacionales extranjeras: Ericsson, Nokia y Motorola.

El control gubernamental no escapa tampoco al móvil. A partir de este año, todos los clientes con tarjeta de prepago tendrán que proporcionar su nombre a las operadoras, como hacen los de contrato.

El Gobierno asegura que pretende poner fin al envío de mensajes fraudulentos, pornográficos y relacionados con "otros crímenes". Para ello, cuenta, también, con sistemas de vigilancia, que filtran el contenido de los textos.