Rajoy reivindica su derecho a pedir firmas donde le "dé la gana"

El líder del PP, Mariano Rajoy, reivindicó ayer su "derecho a recabar firmas" para pedir un referéndum sobre el Estatuto catalán donde le "dé la gana". Frente a las críticas recibidas, Rajoy aseguró que esta campaña, que el PP inició en Cádiz, es "algo irreprochablemente democrático". Además, afirmó que el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, "ha ninguneado" al Gobierno tripartito de Cataluña al pactar con CiU el Estatuto.

Rajoy defendió ayer con vehemencia, primero en Cádiz y luego en Sevilla, la decisión de su partido de recoger firmas para acompañar a la proposición no de ley que el PP presentará en el Congreso con el fin de pedir la convocatoria de un referéndum en toda España sobre el Estatuto de Cataluña. En Cádiz, tras estampar su firma en la primera mesa petitoria, destacó el carácter "irreprochablemente democrático" de esta iniciativa.

En Dos Hermanas (Sevilla), ante unos 500 afiliados y simpatizantes del PP, Rajoy fue más contundente. "No les gusta que pida firmas. ¿Qué quieren, que me calle, que haga un acto de fe diciendo que me parece bien el acuerdo? Tengo derecho a dirigirme al conjunto de españoles y recabar firmas donde me dé la gana, donde estime oportuno. Y los españoles tienen perfecto derecho a darme o no su firma", afirmó Rajoy. Y como la cosa iba de ganas, el líder del PP añadió que Zapatero no "puede hacer lo que le dé la real gana" cuando adopta decisiones que, en su opinión, "cambian las reglas del juego".

En este acto, Rajoy cuestionó la situación en la que ha quedado el Gobierno tripartito de Cataluña después de que Zapatero haya acordado con el líder de CiU, Artur Mas, una salida a los principales escollos del Estatuto. Afirmó que Zapatero "ha ninguneado" al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y a sus dos socios (IU-ICV y ERC) y "ha pactado con el líder de la oposición al tripartito". "Una muestra de coherencia", ironizó Rajoy.

El presidente del PP se refirió en concreto al papel de los republicanos y a la advertencia que les ha lanzado el PSOE acerca de su continuidad en el Gobierno de Cataluña si no están dispuestos a apoyar el Estatuto catalán. "ERC se habrá dado cuenta de que Zapatero es de fiar", continuó con la ironía.

Jaleado por simpatizantes

Previamente, Rajoy había iniciado en Cádiz la campaña de recogida de firmas para pedir el referéndum sobre el Estatuto catalán. Rajoy dijo haber elegido esta capital por ser un "símbolo del moderno constitucionalismo español", en referencia a la Constitución de 1812. Acompañado del presidente regional del PP, Javier Arenas, y de la alcaldesa gaditana, Teófila Martínez, Rajoy llegó a la plaza de las Flores, donde se situó la primera mesa petitoria, a las 11.15.

Allí, jaleado por centenares de simpatizantes, Rajoy puso su firma en una hoja encabezada, en letras mayúsculas, por la siguiente frase: "Todos tenemos derecho a opinar". A continuación, se lee: "Pedimos al Presidente del Gobierno que someta a referéndum de todos los españoles la siguiente consulta: ¿Considera conveniente que España siga siendo una única nación en la que todos los ciudadanos sean iguales en derechos, obligaciones, así como en el acceso a las prestaciones públicas?".

Rajoy presidió unos 10 minutos esta mesa, en la que se recogieron unas 2.500 firmas a lo largo de la mañana, según el PP. Esta campaña, afirmó Rajoy, ya ha recibido el respaldo de más de 240.000 personas a través de la página web del PP en Internet. El líder popular dijo estar "sorprendido" por este apoyo y evitó pronunciarse tanto sobre la duración de la campaña -"un tiempo razonable", dijo- como sobre el número firmas que espera conseguir.

El líder del PP quiso recalcar que su iniciativa "no va contra nadie", sólo contra los "políticos irresponsables que han roto el pacto constitucional de 1978". Entre los congregados no cuajó este mensaje y fueron numerosas las críticas a Cataluña y a Zapatero.

Rajoy metió en el mismo saco a Zapatero y a Mas y aseguró que hay "una serie de dirigentes políticos que han pactado entre ellos el futuro de España, la financiación autonómica y otras cosas", que no definió. Argumentó Rajoy que de este acuerdo se "quiere dejar fuera al PP, que representa a una buena parte de la sociedad española". "Y yo quiero que opinen todos", afirmó Rajoy, quien añadió que, independientemente del futuro de su iniciativa, el PP va a "defender" en el Congreso sus enmiendas al Estatuto.

Acusó a Zapatero de haber metido a España "en una dinámica que no entiende nadie" y de cuestionarse cosas que, según él, son incuestionables. "Se plantea de dónde venimos y qué somos. Yo tengo muy claro qué somos. Una nación, la más vieja de Europa, más de 500 años viviendo juntos; una nación plural, donde hay lenguas distintas, donde hay formas de ver las cosas distintas, pero donde hay una voluntad de seguir estando juntos y de tener un Estado viable", afirmó.

Rajoy calificó de "sorprendente" que el presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, esté "callado" ante el acuerdo de financiación autonómica entre el Gobierno y CiU. Le replicó el consejero andaluz de la Presidencia, Gaspar Zarrías, quien dijo que la campaña del PP "es un acto más del carnaval" de Cádiz.