"No sabremos si hay vida en Marte hasta que vaya alguien allí"
Scott Hubbard ocupa desde hace unos días la cátedra Carl Sagan en el Instituto SETI, conocido por su programa de búsqueda de vida inteligente extraterrestre con radiotelescopios. Será, dice, "una vuelta a la investigación en un campo apasionante", tras una larga etapa como gestor: director del Instituto de Investigación Ames de la NASA y, antes, director del Programa de Marte, que reestructuró por completo tras varias misiones fracasadas. Hubbard concibió la exitosa técnica para aterrizar en Marte usando airbags, y participó en la misión que encontró evidencias de agua en la Luna. El pasado viernes fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad Politécnica de Madrid.
Pregunta. ¿Por qué su marcha al instituto SETI?
"Ignoramos los efectos de la falta de gravedad en un viaje de tres años, entre la ida y la vuelta"
Respuesta. La NASA ha cambiado de director recientemente, y es normal que se forme un nuevo equipo. Es un cambio que me permite volver a una actividad más académica. Mi labor será de dirección científica, en un área de SETI relacionada con la investigación de las condiciones de habitabilidad fuera de la Tierra. Por ejemplo, hay científicos en SETI implicados en misiones como Stardust y los Mars Rovers; yo deberé contribuir a desarrollar estas áreas.
P. Usted estuvo en el comité que identificó la causa del accidente del transbordador Columbia. El problema que detectaron se volvió a dar en el siguiente vuelo de los transbordadores. ¿Qué se está haciendo ahora?
R. Es un problema muy difícil, NASA sigue trabajando en él. La espuma aislante que recubre un gran tubo con cables eléctricos se desprende, así que ahora están re-diseñando ese tubo para que no necesite la espuma.
P. ¿Puede ocurrir que los transbordadores no vuelvan a volar, y que no haya un vehículo estadounidense hasta la próxima década?
R. La construcción de la Estación Espacial Internacional no puede seguir adelante sin los transbordadores, así que tendrán que seguir volando hasta más o menos el 2010, o no podremos cumplir los compromisos con nuestros socios en la estación. El vehículo que reemplazará a los transbordadores debería estar listo hacia 2012, y la estación deberá estar terminada para entonces.
P. ¿Es realista la visión espacial anunciada por Bush, que contempla la vuelta a la Luna y luego a Marte?
R. Es una idea muy potente, emocionante, que habla de la exploración humana y robótica del Sistema Solar y más allá. La cuestión es el tiempo. La exploración robótica, con las misiones planetarias, está teniendo mucho éxito; la exploración humana es mucho más cara, o sea que irá más despacio. No es un compromiso comparable al de Kennedy cuando la carrera espacial; entonces NASA tenía casi el 4% del presupuesto federal, y ahora, desde después del Apollo no llega al 1%. Así que sí es realizable, pero llevará tiempo.
P. ¿Cuáles son los obstáculos para un viaje tripulado a Marte?
R. Uno es la cuestión presupuestaria, claro. Luego hay que tener las tecnologías adecuadas, ya sean para los sistemas de soporte vital, como la extracción de oxígeno allí, o para la propulsión. Y está el problema biomédico. Es un viaje de unos tres años, entre la ida y la vuelta. Y hoy por hoy no sabemos los efectos de la falta de gravedad y la radiación en un viaje así. Ése es el problema principal. Por eso hay que hacer estancias largas en la Luna, que está a sólo tres días de distancia y permite volver rápido si hay problemas.
P. ¿Hay ya ideas para hacer frente al problema de la radiación?
R. Sí, desde luego. Se buscan nuevos escudos. Una idea por ejemplo se basa en la nanotecnología, en usar como escudo nanotubos de carbono rellenos de hidrógeno.
P. ¿Habrá que esperar que vayan humanos para saber si hubo o hay vida en Marte?
R. Muchos científicos creen que no responderemos esa cuestión hasta que no vaya alguien allí, y yo estoy de acuerdo. Por sofisticados que sean los robots aún están muy por debajo de las capacidades humanas para explorar.
P. ¿Puede poner una fecha para un viaje tripulado a Marte?
R. En torno a 2030..., pero no hay nada preciso.
P. Últimamente ha habido varios resultados de las misiones en Marte. ¿Podría resumirlos?
R. Ahora con los rovers hay pruebas indiscutibles de que, al menos donde ellos están, hubo grandes cantidades de agua fluyendo lentamente por la superficie hace unos mil millones de años. Lo que no sabemos es si por entonces Marte era húmeda y fría, con agua líquida tal vez parte sólo del año, o húmeda y cálida. Eso está aún en discusión. Por eso necesitamos mandar más rovers, como el que partirá en 2009. Porque para conectar las medidas de las sondas orbitales con la superficie hay que bajar y tocar las rocas.
P. ¿Sigue adelante el programa de búsqueda de vida con radiotelescopios en SETI?
R. Sí, por supuesto, se está construyendo en California un gran radiointerferómetro, con 350 antenas que trabajarán coordinadamente, con financiación de Paul Allen, cofundador de Microsoft. Pero es búsqueda de vida con una tecnología lo bastante avanzada como para que podamos detectar sus señales, mandadas deliberadamente o no. Desde luego no vida microscópica.
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