Los viticultores de la UE presentan una propuesta conjunta de reforma

Las organizaciones agrarias y las cooperativas de los países de la UE han elevado a la Comisión Europea una propuesta para la futura reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino. La propuesta consiste en dividir el presupuesto actual (1.300 millones de euros) en dos partes. La primera se utilizaría según criterios homogéneos de Bruselas y para el resto se daría una especie de cheque nacional para políticas específicas.

Como paso previo a la revisión de la OCM, los productores reclaman un presupuesto adecuado, al menos los actuales 1.300 millones de euros, de los que el 37% han correspondido a España en los últimos años. La propuesta no se define sobre la distribución de ese presupuesto en el seno comunitario. Sin embargo, de acuerdo con las diferencias en el sector del vino en cada país, se propone la división del presupuesto en dos partes.

Un paquete de los recursos se debería destinar a financiar una serie de medidas homogéneas aplicadas desde Bruselas para el conjunto de los países miembros como la creación de un observatorio comunitario sobre datos del sector, regulación de excedentes vía obtención de alcohol o fabricación de zumos, campañas de investigación o medidas de apoyo al consumo fuera o dentro de la UE.

Un segundo paquete de ayudas podría consistir en un cheque a cada país para que cada Estado lo aplicara en función de sus intereses en acciones como arranques subvencionados, vendimias en verde para evitar excedentes, apoyo a la comercialización o eliminación de subproductos.

Los productores comunitarios abogan por que haya una solución definitiva a la regularización de los viñedos tras la prohibición de nuevas plantaciones desde septiembre de 1998. Se rechaza la liberalización de las plantaciones de viñedos, pero tambien se plantea la necesidad de una mayor flexibilidad en el traspaso de derechos entre comunidades autónomas.

La propuesta es partidaria de mantener la actual política de contención del potencial productivo de vino en el marco comunitario y de contar en todo caso con mecansimos para la gestión de crisis.

Entre otros puntos, desde la producción se defiende que se mantenga la prohibición de mezclas de vinos o mostos comunitarios con productos importados desde terceros países y que la denominación de vino comunitario se aplique solamente al obtenido de materia prima de los Estados miembros.