La Ertzaintza permite una marcha de apoyo a los asesinos de Baglietto
Un millar de personas participaron ayer por la tarde en una manifestación en Azkoitia en apoyo a los asesinos del ex edil de UCD Ramón Baglietto. La Ertzaintza no impidió la marcha, que recorrió en silencio las principales calles de esta localidad guipuzcoana.
Cinco furgonetas de la policía vasca accedieron a la plaza del Ayuntamiento, desde la que tenía previsto salir la movilización a las 19.30 y en la que se congregaron mil personas. Los agentes, provistos de material antidisturbios, negociaron durante 20 minutos con los organizadores del acto, sin que éste comenzara. Transcurrido ese tiempo, uno de los promotores de la marcha indicó por megafonía a los asistentes que el acto había sido prohibido por el juez Fernando Grande-Marlaska, les dijo que su intención era llevar a cabo una movilización silenciosa y les pidió que no cayeran en "provocaciones".
A las 19.50 partió finalmente la manifestación, bajo el lema en euskera Ataques y venganza no. Solución democrática sí, en solidaridad con los ex presos de ETA Iñaki Zuazolazigorraga y Kandido Azpiazu. Este último, que encabezó la protesta, es propietario de una cristalería instalada bajo la vivienda de la viuda de Baglietto, Pilar Elías, concejal del PP.
La Audiencia Nacional tiene abierta una investigación sobre el patrimonio de ambos ex etarras para proceder al embargo de sus bienes, ya que en su día se declararon insolventes para pagar la indemnización a la familia del asesinado.
La manifestación, que se desarrolló en absoluto silencio, pasó por delante de la cristalería y, por tanto, por la casa de Pilar Elías. Los asistentes regresaron de nuevo al punto de partida, donde celebraron un acto político en el que Azpiazu agradeció en su nombre y en el de Iñaki Zuazolazigorraga las muestras de solidaridad recibidas.
