De compras por la eurociudad

La eurociudad vasca que se proyecta en el corredor Bayona-San Sebastián cuenta con mejor aceptación entre los ciudadanos franceses que en el lado guipuzcoano. Un estudio realizado por la Univerdad de Deusto por encargo de la Diputación de Guipúzcoa concluye que un 58,9% de los ciudadanos vascofranceses consideran "positivo" el proyecto de crear una nueva metrópoli transfronteriza. En cambio, en esta parte de la muga dicho porcentaje se sitúa en el 50,2%.

El proyecto de la eurociudad vasca se gestó en 1993 entre las máximas autoridades guipuzcoanas y del distrito francés Biarritz-Anglet-Bayona (BAB). Fue un acuerdo para transformar la realidad urbana que se extiende a lo largo de 50 kilómetros entre Bayona y San Sebastián en una nueva urbe europea de 600.000 habitantes. Esta iniciativa de cooperación ha calado mejor entre los habitantes del norte del río Bidasoa, según se desprende del citado informe. Sólo el 3,5% de los vascofranceses juzga de forma negativa el proyecto, mientras que en la zona guipuzcoana la proporción es superior (5,4%).

Hendaya y la capital de Guipúzcoa son los lugares más visitados por quienes cruzan la frontera

Sorprendentemente, los residentes a ambos lados de la frontera tienen una percepción más amplia de la eurociudad que la que han delimitado en el mapa las dos administraciones. "Los franceses incluyen a Bilbao dentro del imaginario territorial de la eurociudad, y los guipuzcoanos engloban a Las Landas francesas", aseguró ayer Aurkene Alzua, directora de proyectos y acciones europeas de la Facultad de Humanidades y una de las responsables del estudio.

En todo caso, el ámbito de la eurociudad supone "un espacio que los ciudadanos, con sus hábitos de ocio y prácticas culturales, han empezado a configurar y dotar de contenido simbólico", según afirmó Alzua. Para el diputado de Relaciones Institucionales, Fernando Tapia, "el proyecto avanza".

Así se deduce de las opiniones recogidas en la calle. La población se muestra "decidida" a "superar la frontera administrativa que todavía perdura en el Bidasoa". Prueba de ello es el aumento de la movilidad en ambas direcciones. Prácticamente la totalidad de la población (el 94%) ha estado al menos una vez en el otro polo de la eurociudad. La mayoría, un 24,2%, acude una vez a la semana y otro 22% lo hace una vez al mes. Hendaya y San Sebastián son los lugares más visitados, con un 28,2% y un 16,5%, respectivamente. Les siguen, por orden, San Juan de Luz, Biarritz, Bayona e Irún.

Las principales motivaciones que impulsan a moverse al otro lado son disfrutar del medio ambiente y hacer compras, y en menor medida, acudir a atracciones y eventos artísticos y culturales. Los visitantes realizan actividades que no requieren de un alto grado de comunicación, debido a que el idioma continúa siendo un factor que separa a los habitantes de uno y otro lado de la eurociudad, añadió Alzua.

Sólo el 7,7% de las personas cruza la frontera por motivos laborales o para acudir a su centro de enseñanza. El estudio considera, a la vista de este último dato, que "aunque las distancias sean cortas y ambos pertenezcan a la comunidad europea, no es habitual que las personas trabajen en un país del cual no son ciudadanos". La gran mayoría de los visitantes se traslada en vehículo propio, mientras que sólo un 4,4% utiliza un medio de transporte público.

Los autores consideran que la movilidad es uno de los factores que determina los "cambios y transformaciones que se están dando en una realidad social", tanto en lo referente a la creación de una "nueva identidad ciudadana" como a la "consecución de la cohesión territorial".

En realidad, los movimientos en ambas direcciones están motivados por el ocio-entretenimiento y el esparcimiento. Muy pocos lo hacen para experimentar un estilo de vida nuevo y diferente o para conocer personas del otro lado. No obstante, el estudio concluye que este aumento de la movilidad "puede ser el preludio de la conformación eurociudadana de este área metropolitana".