El PP pide que se paralice el Estatuto catalán para pactar antes la reforma constitucional

El PP se aferró ayer al informe elaborado por el Consejo de Estado sobre la reforma de la Constitución que pidió José Luis Rodríguez Zapatero para hacer un envite y girar su posición, hasta ahora muy reacia a cambiar la Constitución: "Si el presidente del Gobierno quiere reformar la Constitución, que lo haga como dice el Consejo de Estado; que lo consensue con el PP como se ha hecho desde 1978 y que paralice las reformas estatutarias que la modifican por la puerta de atrás", es decir, según los populares, el nuevo Estatuto catalán. Ángel Acebes, número dos del PP, reclamó ayer esa paralización de la reforma catalana y esgrimió las recomendaciones del Consejo de Estado que coinciden con sus propias propuestas.

El PP no llevaba en su programa electoral la reforma de la Constitución, pero ayer Acebes leyó varias frases de la réplica de Mariano Rajoy a José Luis Rodríguez Zapatero en el debate de investidura para argumentar que, desde ese día, se mostró dispuesto a negociar con el Gobierno, siempre que todo se hiciera dentro de "un pacto global". Acebes recordó la oferta del 14 de enero de 2005 que Rajoy llevó a La Moncloa para abundar en esa disposición del PP a pactar la modificación de la Constitución y de los Estatutos, y esgrimió el punto 5º del informe del Consejo de Estado para defender sus propias posiciones sobre esa reforma.

El Consejo de Estado dedica ese punto 5º al "análisis de otras cuestiones estrechamente relacionadas con la reforma que podrían ser atendidas para completarla y perfeccionarla". Todas, según afirma el propio Consejo, "se ubican en el Título VIII" de la Constitución.

Durante todos estos meses de debate estatutario, dos de las críticas sistemáticas del PP al proyecto catalán fueron que, a juicio de ese partido, ponen en riesgo la solidaridad entre las autonomías ricas y pobres y el principio de igualdad de todos los españoles tanto a la hora de recibir servicios y pagar impuestos como a la de enfrentarse a la Justicia.

Igualdad y solidaridad

Se da la circunstancia de que, en el punto 5º, el Consejo escribe que "parece conveniente revisar el tratamiento que la Constitución hace de este principio básico de la solidaridad, modificando en cuanto sea preciso los correspondientes preceptos" y destaca que hay que garantizar que "las diferencias en los Estatutos no podrán implicar, en ningún caso, privilegios económicos y sociales" que pongan en riesgo "el principio de igualdad". El Consejo afirma que "parece conveniente que la Constitución declare de modo inequívoco" que "la función del Estado ha de ser la de asegurar un contenido necesario de esos derechos y un nivel mínimo de los correspondientes servicios en todo el territorio nacional".

Acebes esgrimió el informe del Consejo de Estado para reclamar que las reformas de los Estatutos se aprueben por "mayorías reforzadas" en las Cortes Generales, es decir, superiores a la mayoría absoluta que exigen las leyes orgánicas. El Consejo repasa las mayorías reforzadas que exige la aprobación de los Estatutos en la mayoría de los Parlamentos autónomos y concluye en su informe que la mayoría que exige una ley orgánica es escasa, pues "se convierte en simple fórmula de promulgación de unas normas en cuya elaboración no han tenido las Cortes participación alguna".

La coincidencia de criterio entre el Consejo de Estado y las reclamaciones del PP también incluyen, según destacó ayer Acebes, la solicitud de que se suprima la Disposición Transitoria Cuarta de la Constitución, que deja abierta la posibilidad de que Navarra pudiera incorporarse al País Vasco. Esta reclamación es insistente y reiterada en UPN (Unión del Pueblo Navarro), que es la marca electoral del PP en ese territorio. Rajoy la asumió como propia hace unos meses en el último congreso celebrado por UPN.

Acebes también destacó la coincidencia del PP y el informe del Consejo de Estado en la conveniencia de que la Constitución detalle las competencias exclusivas del Estado que nunca podrán cederse a las comunidades autónomas, y en la sugerencia de recuperar el recurso previo de inconstitucionalidad.

Tras glosar estos elementos del informe del Consejo de Estado, Acebes afirmó que "no se puede empezar ninguna casa por el tejado" y que, por lo tanto, antes de abordar las reformas de los Estatutos habría que abordar la reforma de la Constitución. Afirmó que el PP "está dispuesto a hablar", con tres condiciones irrenunciables. La primera es que el Gobierno se comprometa a "un pacto global", es decir, a acordar con los populares tanto la reforma constitucional como la posterior que pudiera hacerse sobre los estatutos. La segunda, que tenga en cuenta la totalidad del informe del Consejo de Estado, pues éste incluye buena parte de las reivindicaciones del PP para reformar la Ley Fundamental. La última e imprescindible es que, inmediatamente, quede "paralizado" el proyecto de Estatuto catalán hasta que se reforme, por consenso, la Constitución.