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Tres policías sostienen que no están obligados a comunicar la expulsión de 'sin papeles' a sus letrados

Los tres agentes del Grupo de Extranjeros de la comisaría de Irún del Cuerpo Nacional de Policía que ayer declararon como imputados por un presunto delito de prevaricación admitieron que su unidad ha expulsado a inmigrantes sin notificarlo a tiempo a sus abogados. Adujeron que entienden que la normativa no les obliga a ello.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Irún citó en diciembre a declarar como imputados a tres agentes, igual que hizo meses antes con el responsable del grupo. Las citaciones se produjeron después de que el Turno de Extranjería del Colegio de Abogados de Guipúzcoa les denunciase por presunta prevaricación y vulneración de derechos fundamentales de seis inmigrantes, que fueron expulsados durante 2004 sin comunicarlo debidamente a sus letrados.

Los tres agentes no quisieron contestar ayer a las preguntas de la acusación. Su abogada defensora no les llegó a interrogar. Sólo respondieron, por tanto, a la juez instructora. Uno de ellos hizo una declaración muy escueta. Los otros dos, siguiendo la línea de su superior, sostuvieron que los inmigrantes tienen derecho a representación legal cuando la policía les detiene y les abre un expediente de expulsión. Sin embargo, entienden que la labor de los letrados acaba cuando la comisaría remite el expediente a la Subdelegación del Gobierno, que es la que dicta la resolución de expulsión. La notificación de esa resolución compete a la comisaría.

Así lo explicó el representante de la acusación popular y coordinador del Turno de Extranjería, Iñaki Almandoz, quien pedirá nuevas diligencias, entre ellas la declaración de la joven boliviana Gabriela Erika Queteguari. Esta mujer fue expulsada, pero una juez ordenó al Estado su devolución a Irún, a fin de que pudiese intentar su regularización, lo que logró.

Polizón deportado

Por otro lado, Almandoz ha solicitado a un Juzgado de Instrucción de San Sebastián que investigue la devolución a Marruecos de un polizón que huyó del Cuerpo Nacional de Policía en diciembre de 2004 y fue localizado 23 días después de su fuga.

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El 23 de diciembre de 2004 atracó en el puerto de Pasajes un barco en el que viajaba un joven polizón marroquí. Dos días más tarde, el chico fue trasladado al Hospital Donostia por funcionarios de la comisaría donostiarra, de los que escapó tras ser reconocido en el centro sanitario y dado de alta. Todo ello ocurrió sin notificación alguna al Turno de Abogados de Extranjería.

Hace unos días, el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, ha reconocido a la Comisión de Ayuda al Refugiado en Euskadi (CEAR) que el joven fue localizado y detenido el 18 de enero de 2005 y devuelto poco después a su país. Los abogados no tienen constancia de asistencia letrada alguna y, además, consideran que, en todo caso, se le tendría que haber abierto un expediente de expulsión.

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