Miedo a no tener miedo

Larry Summers, ex secretario del Tesoro en la Administración Clinton y actual presidente de la Universidad de Harvard, metió incertidumbre en el cuerpo de un auditorio repleto al afirmar ayer que una de las cosas a las que "debemos tener miedo es a que los mercados financieros no tengan miedo", en referencia a los desequilibrios que registra la economía mundial: déficit fiscal y exterior de EE UU, superávit de China e India y débil crecimiento de la economía europea. En la primera jornada en Davos, ambos países aparecen como las grandes locomotoras de largo plazo de la economía mundial. Es una autoridad. Y el primero que lo sabe es él mismo.

Summers ha sido escogido como uno de los copresidentes de la reunión anual del Foro Económico Mundial. La otra es la española Ana Patricia Botín, presidenta de Banesto, que tuvo que aplazar su viaje a Davos a última hora para trasladarse a EE UU, en relación con la compra del Sovereign Bank por el grupo SCH.

India crecerá en los próximos cinco años al 10% anual o a un ritmo superior

"Dos cosas mueven al mundo. Y dos cosas mueven a la economía: esperanza y miedo", explicó Summers. "En el corto plazo, me temo que en los mercados financieros tenemos demasiada esperanza y poco miedo. Puede ser una pequeña exageración, pero en el largo plazo, los riesgos, pienso, son de que haya mucho miedo", añadió. Summers analizó los desequilibrios comerciales y los tipos de cambio en la economía internacional. No cree, como Robert Rubin, ex secretario del Tesoro y Martin Feldstein del National Bureau of Economic Research, que esta situación pueda mantenerse indefinidamente. Al abordar la situación de Asia, Summers es muy entusiasta. "Lo que está pasando en India y China y los mercados emergentes tiene el potencial de ser uno de los tres más importantes acontecimientos del último milenio, junto al Renacimiento y a la Revolución Industrial", señaló.

Ayer, en la apertura de este Foro, tanto las autoridades de China e India, como los dirigentes de empresas privadas, satisficieron el gran apetito de los medios de comunicación. Cheng Siwei, vicepresidente del comité dirigente del Congreso Nacional del Pueblo de China, explicó que su país crecerá un 8% anual durante los próximos cinco años.

"La demanda de energía será el doble del crecimiento del Producto Interior Bruto. Por esta razón necesitamos aumentar de manera significativa nuestras inversiones en fuentes energéticas del exterior", señaló Liu Changle, consejero delegado del grupo de comunicación Phoenix Satellite Television, de Hong Kong.

India, según los datos oficiales proporcionados ayer, crecerá los próximos cinco años a un ritmo anual del 10% o a una cifra superior. Anand G. Mahindra, vicepresidente de una empresa de maquinaria agrícola, explicó, por ejemplo, que su compañía instala estos meses una fábrica de tractores compactos en China con un objetivo singular: exportar a EE UU.

La mayor parte de los economistas predijeron el año pasado aquí que el dólar sufriría una fuerte caída respecto al euro y las demás divisas. Sin embargo, ocurrió exactamente lo contrario. Ahora, se asegura, los factores que hicieron fracasar ese vaticinio -la debilidad europea, la diferencia de tipos de interés entre el dólar y el euro, y otros- jugarán este año en sentido contrario. "El dólar ha comenzado a caer ya hace más de un mes. Creo que este año, en efecto, será el de la caída del dólar", dijo a este periódico el economista estadounidense Nouriel Roubini.