Rajoy corta de raíz el intento del PP catalán de que se acepte el sistema de financiación

Las discrepancias entre el PP catalán y la dirección nacional del partido sobre el pacto del Estatuto quedaron ayer en evidencia. Josep Piqué, líder de los populares catalanes, trató de explicar por la mañana que el acuerdo sobre financiación era aceptable porque se parece mucho al modelo que él propuso y aprobó la dirección nacional. Se quedó solo. Poco después, Ángel Acebes sentenciaba: "El acuerdo va contra la España de todos. Si alguien ha hecho declaraciones contrarias a esta posición, se ha equivocado". El líder popular, Mariano Rajoy, exigió a Piqué que no haga más declaraciones amables con el pacto.

En la reunión semanal de la cúpula del PP (maitines), Piqué se quedó sólo defendiendo que al menos el modelo de financiación era aceptable, según varios asistentes. Ayer por la mañana, antes de acudir a la reunión, como cada lunes, Piqué fue muy explícito en Catalunya Radio: "De alguna manera se nos va dando la razón en muchas cosas, como es el tema de financiación". Lo cierto es que el modelo aprobado se parece mucho a la propuesta del PP, apoyada por la dirección nacional, en lo que se refiere a compromisos de inversiones en infraestructuras o a la agencia consorciada para gestionar los impuestos.

El líder del PP catalán aclaraba que la definición de nación era "alambicada", pero enseguida apuntaba que "en el artículo 1 queda como nacionalidad, que es exactamente nuestra propuesta desde el primer día". Su mano derecha, Francesc Vendrell, portavoz del PP en el Parlamento catalán, fue más lejos: "Entre todos haremos un esfuerzo" para pactar el Estatut, aseguró, porque "ahora hay unos parámetros en los que se pueden acercar posiciones". El texto, sentenció, "comienza a entrar en el camino de la racionalidad". Ambos aclararon que aún hay muchos puntos del Estatuto que no les gustan, especialmente los más intervencionistas, pero se quedaron muy lejos de las críticas sin contemplaciones de la dirección nacional.

Piqué viajó a Madrid para reunirse con la cúpula del PP. Allí defendió esta tesis, según varios de los presentes, y se quedó completamente solo. En esa reunión se decidió el rechazo frontal al texto, que ayer expuso Acebes y hoy confirmará Mariano Rajoy en un acto público con empresarios en Madrid. El líder del PP conoció poco después las declaraciones de Piqué y comandó a Acebes para que las desautorizara. Éste lo hizo sin contemplaciones. Preguntado por si adoptará alguna medida disciplinaria, Acebes aclaró que sólo son representantes del PP quienes "defienden sus posiciones políticas de manera inequívoca", y sostuvo que la "inmensa mayoría" del PP catalán está de acuerdo con la posición que él expresó. El secretario general insistió en que el suyo es un "partido unido y cohesionado". Poco después, Rajoy convocó para el miércoles una reunión con sus principales dirigentes regionales para unificar el criterio sobre el Estatut y, seguramente, corregir de nuevo a Piqué. No es la primera vez que esto sucede.

El ex ministro de Asuntos Exteriores ha tenido diversos encontronazos con otros dirigentes del PP a cuenta de su análisis de la política catalana y su insistencia por desvincularla de la situación vasca. Los choques han sido, sobre todo, con el eurodiputado Jaime Mayor Oreja y con el que fuera líder del PP catalán, Alejo Vidal Cuadras. Pero no eran más que discrepancias puntuales hasta que Piqué, en junio de 2005, aseguró que Zaplana y Acebes eran "personajes políticos de gran valor pero que se les identifica con una etapa muy concreta que nos conecta al pasado". Entonces se desató la crisis del PP más grave desde que lo dirige Rajoy. Éste tuvo que desautorizar rápidamente a Piqué desde Singapur, donde viajó para apoyar la candidatura olímpica de Madrid.