Sanidad investiga la intoxicación de 40 personas por comer ostras

La Consejería de Sanidad investiga la distribución en la región de un lote de ostras en mal estado que ha intoxicado al menos a 40 personas en Nochevieja. Las intoxicaciones han sido leves, aunque con síntomas muy molestos: fiebre, dolores abdominales, vómitos y diarreas. Sanidad alertó el pasado día 5 a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, que atribuye el brote a "ostras mal depuradas".

Las ostras, como el resto de bivalvos, deben pasar por un periodo de depuración antes de ser comercializadas, un plazo que con los lotes implicados en el brote no se deben haber cumplido correctamente según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, organismo que depende del Ministerio de Sanidad.

La Comunidad de Madrid ha sido la que se ha llevado la peor parte en la distribución de los lotes de ostras en mal estado, ya que la Agencia sólo ha tenido noticia de "algún otro caso aislado en el País Vasco" aparte de los registrados en la región.

En total, 40 afectados han sido atendidos por los equipos de atención domiciliaria o los servicios de urgencias de los hospitales de la Consejería de Sanidad. Ninguno de ellos, pese a la severidad de los síntomas, ha requerido ser hospitalizado.

Todos ellos formaban parte de "10 pequeños brotes que han surgido repartidos por toda la región entre grupos familiares o de amigos", explica Salud Pública. Los intoxicados tienen entre 15 y 92 años.

Los afectados, sin embargo, pueden haber sido muchos más, según admiten fuentes de Salud Pública y una de las afectadas. Amaya Uscola, de 34 años, cenó con su marido y seis amigos en Nochevieja. "Todos comimos ostras menos, por suerte, una amiga que está embarazada. Por suerte, ha sido la única que se ha salvado, porque todos los demás sufrimos una intoxicación salvaje. Pero de todos nosotros, sólo una persona fue al médico. Los demás nos llamamos entre nosotros y seguimos el mismo tratamiento que le recetaron a esta amiga en urgencias, a base de suero y Primperán", un fármaco contra los vómitos y las náuseas.

Un portavoz de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno regional informó de que "el Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid (Summa) fue el primero en tener noticia de las intoxicaciones por las llamadas de varios ciudadanos afectados por el brote".

Los síntomas empezaron a aparecer entre una hora después de consumir las ostras y dos días. La mayoría las había comido durante la cena de Nochevieja, aunque las intoxicaciones fueron apareciendo en un plazo de dos días.

Provincia de Pontevedra

Un portavoz de Salud Pública informó de que "parte de ellos había consumido las ostras en restaurantes y otros en sus hogares tras haberlas comprado en centros comerciales". Éste confirmó que las ostras en mal estado procedían de la provincia de Pontevedra.

Este departamento cuenta con un equipo de guardia todos los días del año que es alertado por cualquier médico de la sanidad pública que sospeche de la existencia de una posible intoxicación pública o brote de enfermedades transmisibles. "Los epidemiólogos de guardia, tras ser alertados, contactan con los afectados y les preguntan qué han comido, dónde han estado y demás preguntas de la encuesta epidemiológica", explican desde Salud Pública.

Este departamento no ha logrado averiguar la causa de las intoxicaciones. "No ha sido posible encontrar e incautar las muestras suficientes porque todas las ostras en mal estado ya habían sido vendidas y consumidas", explicó este portavoz, que añadió que este departamento hubiera necesitado "unos 10 kilogramos de ostras para realizar los análisis que hubieran determinado qué agente causó la intoxicación". Fuentes de este departamento explicaron que lo más probable es que el mal estado del lote haya sido causado por algún virus o bacteria.

Amaya Uscola recuerda con "horror" los tres días que pasó sin comer tras la intoxicación. "Fue en la noche del día 1. Habían pasado ya 24 horas desde la cena, pero entonces empezó todo y fue horrible", explica. "Todos tuvimos unos vómitos y náuseas muy intensos. No había manera de pararlos. Luego vino la fiebre y la diarrea. Hemos estado tres días totalmente fuera de combate", concluye.