Placidez desmedida
La quietud, la contemplación y la calma pueden dar lugar a pequeñas obras maestras dotadas de un especial sentido del ritmo. Pero la placidez y el equilibrio también pueden generar pestiños repletos de desazón y hastío que sólo provoquen indiferencia. Bordadoras, ópera prima de la francesa Éléonore Faucher, ganadora del Gran Premio de la Semana de la Crítica de Cannes, se encuentra a medio camino entre la delicia y el tostón.
Por momentos, su innata simpatía se eleva sobre la simplicidad de la propuesta, pero poco después la radical y descarnada narración puede abrir de par en par la puerta de la somnolencia. La esperanza de una vida mejor y la pérdida de la inocencia son narradas por Faucher de una forma seca, sin concesiones, sin una sola trama paralela que ayude a comprender parte de los misteriosos comportamientos de algunos de sus personajes. Busca sensaciones, pero no siempre las encuentra. Los interminables silencios se adivinan necesarios en determinadas circunstancias; en otras, en cambio, se tornan caprichosos, sin la verdadera conjunción entre el tono que se pretende para la película y la genuina transmisión de emociones.
BORDADORAS
Dirección: Éléonore Faucher. Intérpretes: Lola Naymark, Ariane Ascaride, Marie Félix. Género: drama. Francia, 2004. Duración: 84 minutos.
Babelia
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![Javier Ocaña](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F0a9c1fcf-f1b6-4419-8f95-44bc33b72ce0.png?auth=3ef189c10a9b9611e7bcb68f8e81829695ff9e49107530c381cd7af45227922e&width=100&height=100&smart=true)