'Feministas' a su pesar
La sociedad donostiarra Gaztelubide acepta sumar mujeres a su tamborrada ante el miedo de perder la izada
Treinta y nueve votos a favor, 25 en contra y una abstención. Con este resultado, la sociedad masculina Gaztelubide de San Sebastián dio finalmente luz verde en la noche del lunes a la inclusión de mujeres en su tamborrada. Desde su creación hace 72 años, esta compañía protagoniza el acto oficial de la izada de la bandera de la ciudad el 20 de enero, fiesta de la capital guipuzcoana, a medianoche, dando así el pistoletazo de salida a 24 intensas horas de juerga.
La decisión de Gaztelubide, una de las siete sociedades gastronómicas donostiarras con más de medio siglo de vida, podría suponer simplemente un paso lógico de los nuevos tiempos si no fuese porque llegó rodeada de una seria advertencia del Ayuntamiento, con su alcalde, Odón Elorza, a la cabeza.
La compañía protagoniza el inicio oficial de la fiesta desde hace 72 años
El primer edil había instado previamente a los representantes de la sociedad privada a incorporar a las mujeres a su celebración. Puso sobre la mesa la Ley de Igualdad, aprobada el año pasado, que prohíbe "la organización y realización de actividades culturales en espacios públicos en las que no se permita o se obstaculice la participación de las mujeres en condiciones de igualdad con los hombres", y dejó entrever que si las féminas seguían quedando fuera, la sociedad podría llegar perder el privilegio de encargarse de un acto oficial del consistorio como es la izada de la bandera.
¿Qué guió entonces a los 39 hombres que dijeron sí? ¿Estaban todos convencidos de sumar a las mujeres o muchos votaron forzados por el miedo a no poder subirse al tablado de la plaza de la Constitución a entonar la Marcha de San Sebastián de Raimundo Sarriegi mientras Elorza iza la bandera txuri urdin desde el balcón del antiguo Ayuntamiento? El presidente de Gaztelubide, José Antonio Salas, reconoce que ese temor "influyó mucho" en el resultado de la votación, de carácter secreto.
La reunión de los socios que toman parte en la tamborrada, en la que también desfilan hombres que no son socios, se desarrolló en medio de una gran tensión y acaloradas discusiones, en las que arreciaron las voces críticas con la "presión" del consistorio. ¿Sin esa "presión" hubieran debatido y votado la incorporación de las mujeres? Salas admite que no, que hubieran seguido dando "largas" al asunto.
Gaztelubide era consciente de que un día u otro el debate terminaría irrumpiendo en el seno de la sociedad. La tamborrada infantil acoge desde hace años tanto a niños como a niñas. Una buena parte de las compañías adultas de la ciudad también son mixtas y el pasado año, la Unión Artesana, la sociedad donostiarra más antigua -data de 1870-, encargada de la arriada oficial de la bandera, ya decidió incorporar a las mujeres. Doce aguadoras se estrenarán el próximo día 20 tocando el barril.
Si Gaztelubide ha ido retrasando su decisión es porque "no había consenso", confirma su presidente, quien reconoce que la entidad "no está para meterse en una guerra con las instituciones". Comienza así "un nuevo capítulo en la historia de Gaztelubide e, incluso, de la ciudad", en la que "es lógico que muchos socios no estén de acuerdo", subraya Salas, quien prefiere no desvelar el sentido de su voto.
En principio, la sociedad incorporará a una docena de aguadoras que, como en la Unión Artesana, tocarán el barril. Tiene intención de invitar en esta edición a integrantes de otras tamborradas mixtas o femeninas ante la falta de tiempo para formar a mujeres familiares de los socios que estén interesadas en desfilar.
El equipo de gobierno (PSE y EB) afirmó ayer que "este año la fiesta de San Sebastián será más que nunca de toda la ciudadanía". "No ha sido fácil" para Gaztelubide y "es posible incluso que haya quien les reproche haber tomado esta postura", pero "su decisión está sirviendo para avanzar hacia una sociedad más justa", destacó la concejal de Igualdad, Duñike Agirrezabalaga, de EB.
El ararteko, Iñigo Lamarca, quien el pasado lunes había instado a Elorza a garantizar que en los actos de izada y arriada sólo pudiesen participar compañías mixtas, felicitó por su actuación tanto al Ayuntamiento como a Gaztelubide. "Esperemos que estas decisiones, que tienen una fuerte carga simbólica favorable a los derechos humanos, sirvan de ejemplo", apuntó.
En la misma línea se pronunció Ixabel Alkain, capitana de la compañía mixta del Alarde de Hondarribia, quien aplaudió la "determinante" postura del Ayuntamiento donostiarra en contraste con la mantenida por los consistorios de Irún y de Hondarribia.
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