Las rebajas arrancan con brío pese a la lluvia y el descenso de existencias

Hacía 10 años que el primer día de rebajas de invierno no caía en sábado, ayer fue así y la lluvia que arreció por la mañana no arredró a los compradores, que tomaron el centro de las principales capitales. Los comerciantes calculan que el gasto medio por ciudadano alcanzará los 200 euros, sobre todo en moda, una cifra nada desdeñable dada la animada campaña de invierno, que ha reducido notablemente las existencias de género sobrante respecto a 2004. Pero no sólo de ropa viven las rebajas, los artículos de electrónica también tendrán este año su lugar de honor en la cesta de la compra.

El agua caída en buena parte de las comarcas catalanas sólo deslució las primeras horas de las rebajas de enero que ayer iniciaron unos 30.000 establecimientos en Cataluña. A las 12.00 las precipitaciones cesaron en Barcelona y los comerciantes se prepararon para vender en dos días el 15% del volumen de toda la campaña, que esperan cerrar con un incremento de facturación de entre el 6% y el 10%.

El 70% del gasto medio de cada ciudadano irá destinado a la moda y el equipamiento personal, a juicio del secretario general de la Confederación del Comercio de Cataluña (CCC), Miguel Ángel Fraile, quien calificó de "excelente" el resultado de la primera jornada de rebajas en el conjunto del territorio catalán.

La ropa, el calzado y los artículos textiles para el hogar pueden comprarse desde ayer entre el 20% y el 50% más baratos que hace unos días y miles de catalanes dieron buena cuenta de ello, pese a que el género sobrante de la temporada invernal es inferior al de hace un año por estas fechas, explicó el presidente del Gremio de Comercio Textil y Sastrería de Cataluña, Joan Torrens.

El motivo es, por una parte, lo animado de las ventas del último trimestre de 2005, y por otra, el incremento registrado en navidades (entre el 8% y el 10%), activado en buena parte por una serie de descuentos generalizados que rayan en la rebaja encubierta.

Aglomeraciones

Las estampas tradicionales de estas fechas se han repetido también este año. Antes de las diez de la mañana decenas de personas aguardaban a que abrieran las puertas de El Corte Inglés de la plaza de Catalunya de Barcelona y de establecimientos situados en los principales ejes comerciales; por ejemplo, el paseo de Gràcia y el Portal de l'Àngel. También se registraron aglomeraciones en otros centros: Glòries, Diagonal Mar, L'Illa y La Maquinista.

Para muestra un botón. Los nueve centros con que cuenta El Corte Inglés en Cataluña recibieron a unas 330.000 personas e incrementaron sus ventas hasta en un 15%, explicó un portavoz del grupo.

El de ayer no era un público que saliera únicamente a pasear o a mirar. Muchos compradores madrugaron para evitar que "alguien se llevase antes" algún artículo concreto que ya les había gustado previamente, pero que esperaban poder adquirir días después a un precio más asequible, explicó ayer la dependienta de una zapatería del Barri Gòtic.

Cerca de allí, en el Portal de l'Àngel, una mujer de mediana edad quería cambiar el jersey que le habían regalado el día anterior, en Reyes, por otro modelo. Hizo un buen canje porque esa misma prenda había sido rebajada en un 30% y, por el mismo importe, podía llevarse algo más.

La voracidad compradora de algunos ciudadanos se mezclaba con la cara de circunstancias de otros, agobiados por el hacinamiento de algunos importantes establecimientos. "Aquí no se puede entrar", decía un hombre ante la puerta de una conocida tienda de moda masculina. En el interior, la cola para la caja superaba los 10 metros. Era la tónica de la mayor parte de establecimientos. Hileras de personas aguardaban con varias prendas en los brazos para pagar con sus tarjetas de crédito, lo cual dilataba aún más el proceso.

Las tiendas de electrónica también recibieron ayer a un buen número de personas, así como las especializadas en el equipamiento del hogar, ya que en este segmento los descuentos alcanzan en muchos casos el 40%.

Hoy abren las tiendas

La campaña de rebajas finalizará el próximo 6 de marzo, aunque alrededor del 30% de las existencias se venderá durante los primeros 15 días. Después de estas dos semanas, los comerciantes aplican unas segundas rebajas para dar salida a las últimas existencias y hacer sitio en el almacén para las prendas de primavera. Hoy, las tiendas vuelven a abrir sus puertas, ya que es el primer festivo de 2006 en el que se permite la apertura de comercios.

El sector espera también para hoy un balance positivo, aunque quizá no se registren unas ventas tan animadas como las de ayer. Al final de la tarde, a algunos transeúntes les faltaban manos para llevar las numerosas bolsas de compras, desoyendo probablemente los consejos que la Agencia Catalana de Consumo hace públicos todos los años: planificar bien las adquisiciones y no pasarse del presupuesto.