Una niña fallece tras un operación bucal en una clínica de Alicante

Un hombre ha presentado una denuncia por la muerte de su hija, de cinco años, después de una operación bucal (una ortodoncia) el pasado día 28 de diciembre, en una clínica dental, en Alicante.

La niña fue sometida a una sedación -disminución del estado de conciencia mediante ansiolíticos-. Sin embargo, al despertar la pequeña entró en una crisis epiléptica, que no revertió hasta que finalmente falleció el primer día de este año en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, donde fue trasladada la misma noche de la operación desde el Hospital General de Alicante.

Williams Pardo, boliviano, de 42 años, progenitor de la víctima, la pequeña Xila, acusa a la dirección de la clínica de "imprudencia grave". El padre también ha hecho extensiva la denuncia a los mencionados hospitales de Alicante y Murcia.

Pardo, pintor de profesión, reside en Elda (Alicante) desde abril de 2005. El padre asegura que acudió a España porque había encontrado unos padres de acogida, una familia de Elda, para la pequeña Xila. "Ellos se comprometieron a dar asistencia sanitaria a mi hija, especialmente a solucionarle el problema dental", afirmó ayer Pardo. "El pasado día 28 se realizó la operación, que se prolongó por espacio de varias horas. Al despertar, mi hija presentaba convulsiones", añadió. "De la clínica, la trasladamos al Hospital General de Alicante, donde pese a su gravedad, no fue ingresada por falta de camas", añadió. La Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana reconoce que la falta de camas fue la causa del traslado de la niña.

Con consentimiento

El responsable de la clínica dental de Alicante donde fue intervenida la pequeña Xila, el doctor David Estévez, rechazó ayer cualquier "negligencia o imprudencia" en la intervención. El odontólogo subrayó que el tratamiento a la niña comenzó el pasado abril, primero con técnicas de prevención para mejorar su deteriorado estado bucal, "prácticamente no tenía ningún diente sano", precisó. "El 28 de diciembre se decide someterla a la operación con el consentimiento, mediante acta notarial, de los padres de acogida de la niña", precisó. "Seguimos el protocolo establecido en este tipo de intervenciones que incluye la sedación", añadió.

El padre de Xila ha presentado la denuncia aconsejado por la Asociación del Defensor del Paciente (Adepa). Para la portavoz de Adepa, Carmen Flores, la muerte de Xila "es un claro ejemplo de imprudencia médica grave". La asociación dio a conocer ayer otra denuncia por negligencia médica, la muerte de una niña de ocho meses en Almería.

Adepa sostiene que los servicios de urgencias del Hospital de Torrecárdenas de Almería se negaron a ingresar al bebé, "pese a que después de hacerle las pruebas, dijeron que estaba deshidratado".