Indignación en la marcha de protesta en Bilbao por el atropello de dos niños

El barrio bilbaíno de Basurto lloró ayer indignado la muerte de Ohiane y Aitor, los dos hermanos, de cuatro y siete años, respectivamente, que fueron atropellados el martes en un paso de peatones. Mientras en una punta de la capital los confetis y los caramelos de la cabalgata de Reyes habían hecho las delicias de los pequeños, una hora más tarde, a las 20.00, unos dos millares de personas marchaban en manifestación tras una pancarta con el lema Con la familia. No más atropellos, firmada por la Asociación de Vecinos de Basurto.

No faltó nadie del barrio. Ni los padres de los pequeños, ni su hermana mayor, que depositaron ramos de flores en el lugar de la tragedia: un paso de cebra que tenía que tener un semáforo desde que se aprobó esa medida en el Consejo de Distrito el 16 de noviembre de 2000. Un semáforo que nunca llegó.

La madre primero dio un beso a su ramo, luego otro, y después se fundió en un abrazo con su marido. Mientras, la hermana de los fallecidos sostenía otras flores. Luego, junto a sus familiares, los tres fueron engullidos por una infinita tristeza y desaparecieron de la marcha.

La indignación de los asistentes con los responsables del ayuntamiento y de la Diputación de Vizcaya fue en aumento. "Preguntad al alcalde y al diputado general si han ido a dar el pésame a la familia", sugerían algunos a los periodistas. Al final, se leyó un comunicado en el que se critica el "lavado de manos incalificable" del consistorio y la diputación.

[Un total de 134 personas han muerto en accidentes de tráfico en las carreteras españolas en los 13 primeros días de la Operación Navidad, que se inició el pasado 23 de diciembre y que terminará el 8 de enero. Además, se han contabilizado 72 heridos graves y 73 leves. La Dirección General de Tráfico alertó ayer de que sólo en los cuatro primeros días del año han fallecido 56 personas, dato que considera alarmante].