Morales ofrece colaboración para tranquilizar a las empresas españolas

El presidente electo de Bolivia, Evo Morales, abordó ayer con un sencillo jersey de rayas, sin corbata, un maratón de encuentros en su visita relámpago a España. El líder indígena se reunió con el Rey, el presidente del Gobierno, los ministros de Exteriores y de Industria, el secretario general iberoamericano, el ex presidente Felipe González y una treintena de empresarios. Éstos le vieron firme en sus ideas, pero dialogante, según manifestaron varios asistentes a la comida en la sede de la patronal CEOE. "Ofreció un diálogo abierto y fluido", comentó el director de relaciones internacionales de la patronal, José María Lacasa.

"El Estado va a ejercer el derecho de propiedad sobre sus recursos naturales. Va a nacionalizar, pero eso no quiere decir que vaya a confiscar o expropiar a las empresas", resumió el presidente electo boliviano en la conferencia de prensa que ponía colofón a esta primera jornada de su visita a España.

Morales no utilizó el término "nacionalización" en sus conversaciones con las más altas autoridades españolas, pero tampoco precisó sus planes de modificación del marco legal, según el ministro de Industria, José Montilla, que prevé "un cierto cambio" en Bolivia asumible para las empresas.

El presidente electo se presentó ante los empresarios con un discurso relativamente moderado y prudente. El líder latinoamericano, que afirmó tras ganar las elecciones en su país que los actuales contratos con las petroleras (entre ellas, Repsol) son ilegales, manifestó ayer ante representantes de compañías españolas que tendrá en cuenta el papel de la inversión extranjera como motor de desarrollo y la necesidad de un marco jurídico estable, pero combinado con el progreso social. Morales afirmó que los recursos naturales no deben estar sólo en manos privadas, y ofreció fórmulas de colaboración entre el Estado y las empresas para afrontar una modernización de la gestión. El discurso dejó muchas incógnitas, pero fue bien recibido por la CEOE.

Fuentes de Repsol, compañía que controla la tercera parte de las reservas de gas de Bolivia, se mostraron relativamente más optimistas sobre su futuro en este país tras el almuerzo con Morales. Repsol reconoce que en esta visita, Morales ha hecho "un esfuerzo de realismo".