Girona exhibe la cultura taína que halló Colón en América
La exposición 'Colom i els taïnos' revisa la "leyenda negra" del exterminio
¿Puede separase la llegada de Cristóbal Colón a tierras americanas del inmediato fenómeno de conquista y destrucción de los mansos y felices pobladores indígenas que le recibieron con hospitalidad? La exposición Colom i els taïnos, que puede visitarse hasta el 29 de enero en el Centro Cultural Fonta d'Or de Caixa de Girona, reivindica la figura de Colón como un descubridor equiparable a Marco Polo, lo desvincula del proceso de conquista y atribuye la desaparición de las civilizaciones indígenas a un "choque de culturas" en el que debe revisarse el implacable efecto de las enfermedades.
La exposición exhibe unas 70 piezas entre las que se encuentran documentos, libros, pinturas, arquetas, sellos y ornamentos que permiten trazar un interesante recorrido por la cultura taína y el contexto histórico del Descubrimiento.
Los taínos eran uno de los más evolucionados grupos que en 1492 halló Colón en las islas del mar Caribe, junto a lucayos, ciguayos o canibas. Primero fueron denominados genéricamente indios, puesto que sus descubridores pensaban que habían llegado a la India.
Cristóbal Colón describe así a los pobladores de estas tierras: "...gentes de amor y sin codicia...; ellos aman a sus prójimos como a sí mismos... y siempre con risa. Ellos andan desnudos, hombres y mujeres, como sus madres los parieron". Una de las cosas más sorprendentes es la velocidad con que desapareció la cultura taína. En 1550, medio siglo después de la llegada de Colón, prácticamente ya no quedaba nada. De ahí la importancia de la exposición que se exhibe en Girona, que rinde homenaje a una sociedad que estaba evolucionando desde la tribu al protourbanismo, que adoraba a múltiples dioses y moldeaba de una manera extraordinaria la cerámica, la piedra, el carey o el algodón. Destacan en la exposición algunas piezas de madera, puesto que la mayoría han desaparecido a causa de la humedad.
La exposición, según explica la comisaria Araceli Sánchez, especialista en arte precolombino y etnógrafa del Museo de América de Madrid, pretende, además de exponer la cultura y el arte de los antiguos habitantes de las Antillas del mar Caribe, dar a conocer el contexto histórico y científico del descubrimiento, exponiendo cartografía e instrumentos científicos usados por los navegantes. La exposición utiliza principalmente los diarios del almirante Colón, así como las crónicas del jerónimo catalán Fray Ramon Pané, Fray Bartolomé de las Casas y los testimonios de Gonzalo Fernández de Oviedo. En el apartado del contexto histórico se exhibe la pieza más excepcional, un cinturón de algodón tejido con semillas y otros materiales datado entre 1492 y 1520.
Colom i el taïnos expone preciosos utensilios y objetos utilizados durante los ceremoniales religiosos, como espátulas vomitivas para purificar el cuerpo o inhaladores de polvo de cohoba, una sustancia de propiedades alucinógenas. Destaca también la representación en cerámica de un chamán, el personaje encargado de dirigir los ritos religiosos, experto en artes ocultas y farmacopea.
Genovés
Respecto a las controversias sobre la nacionalidad de Colón, Sánchez aseguró en la presentación de la exhibición: "Decimos que es genovés. Cuando aparezca una partida de nacimiento que diga lo contrario estaremos encantados de rectificar". La comisaria argumentó que las culturas evolucionan a partir de "conflictos y fusiones", y lamentó: "En algunas partes tendemos a juzgar la historia más con el corazón que con la razón". Sobre la brutal pérdida de población mestiza -entre 60 y 70 millones de personas en 100 años-, Sánchez aseguró: "En América las enfermedades causaron los mismos efectos que los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial". La comisaria insistió en que España "ha cargado con una leyenda negra" que no merece y añadió que no existió intención deliberada y mayoritaria de exterminio.
Manolito García Arévalo, cuya fundación de la República Dominicana ha cedido muchas de las piezas, destaca que Colón dio origen al mito de "buen salvaje", describiendo, a menudo con entusiasmo, grupos primitivos que habían alcanzado la plena felicidad. También recordó que la lengua indígena aporto multitud de palabras a las lenguas europeas: huracán, tiburón, tabaco o barbacoa.
Arcadi Calzada, presidente de Caixa de Girona, señala que uno de los objetivos de la exposición es provocar la reflexión sobre nuestra contemporaneidad, advirtiendo de los peligros del pensamiento único y la necesidad de respeto hacia otras culturas.
Después de Girona, la exhibición viajará a Segovia.
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