El PP acusa al Gobierno de romper el consenso constitucional por el proyecto catalán

El PP resume 2005 como "el año en el que quedó desgraciadamente roto el consenso constitucional de 1978, se sustituyó por un acuerdo del Gobierno con las minorías más radicales y se enarboló la falsa bandera del diálogo para excluir a media España", es decir, a ese partido político. Ese resumen fue ayer expuesto por Ángel Acebes, número dos del PP, al hacer balance del ejercicio que hoy acaba. Según él, el motivo por el que "el Gobierno ha roto unilateralmente el consenso de 1978" y busca "aislar al PP" es el nuevo Estatuto de Cataluña, que Acebes calificó de "reforma constitucional encubierta".

En su opinión, el fin de esa reforma estatutaria es "acabar con España como nación y sustituir el modelo constitucional por un modelo confederal". Para evitarlo, según él, el PP ha presentado enmiendas al proyecto catalán que, básicamente, recuperan el Estatuto vigente y lo actualizan con una serie de competencias que Cataluña ha ido asumiendo a lo largo de estos años. Acebes reiteró la oferta "de mano tendida" que ha repetido durante esta semana Mariano Rajoy y dio por hecho que el rechazo socialista "es consecuencia del Pacto del Tinell", el acuerdo de Gobierno del tripartito catalán que, en su Anexo-B, insta a los firmantes a no firmar ningún "acuerdo de gobernabilidad con el PP" y a no tener ningún "pacto de gobierno o pacto parlamentario" con los populares.

Oferta de diálogo

En ese supuesto ambiente de "excluir al PP", Acebes enmarcó "la ruptura del Pacto Antiterrorista". En 2005, aseguró, el "Gobierno ha permitido que se siente en las instituciones ese rostro de Batasuna llamado Partido Comunista de las Tierras Vascas y ha sustituido la política de derrotar a ETA por una oferta de diálogo intemporal hecha a la banda terrorista desde el Parlamento".

En su resumen "del año del desplome de Zapatero en la confianza de los españoles", Acebes enumeró otra batería de "suspensos" que, a juicio del PP, ha tenido el Gobierno este año: la "pérdida de relevancia de España en política internacional", que Acebes argumentó en "la pérdida de fondos europeos"; la "regresión en las libertades", que el PP ve tras el Consejo Audiovisual de Cataluña y el proyecto de un órgano similar para toda España; la "irresponsable política de inmigración, que ha llevado a que éste sea el segundo problema que más preocupa a los ciudadanos"; la reforma educativa, "que es una Logse en dos tazas hecha sin consenso"; el "intervencionismo político en la economía" que el PP ve tras la OPA de Gas Natural sobre Endesa y el crédito de La Caixa al PSC; y "el fin de la independencia judicial", con la "creación de Consejos del Poder Judicial autonómicos" y "la politización de la Justicia con los jueces de proximidad".