Las enmiendas de PSOE y PP vacían de contenido partes básicas del Estatuto

Las enmiendas que el PSOE y PP presentaron ayer al proyecto de Estatuto de Cataluña vacían de contenido los aspectos principales del texto que aprobó el Parlamento catalán en septiembre, aunque el portavoz socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, sigue confiando en un acuerdo. Ni el PSOE ni el PP admiten definir a Cataluña como "nación". El PP pretende dejar el nuevo Estatuto catalán en 77 artículos, 20 más que el vigente, pero la tercera parte de los 217 artículos del proyecto aprobado en Cataluña. Para ello, ha presentado 74 enmiendas: 44 de supresión, 29 de modificación y 1 de adición.

El PSOE pretende con sus enmiendas ajustar el texto del Estatuto a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional y al interés general, de acuerdo con el discurso del presidente José Luis Rodríguez Zapatero en la toma en consideración del proyecto en el Congreso, según manifestó ayer Alfredo Pérez Rubalcaba. Fuentes socialistas aseguran que mientras sus enmiendas buscan el acuerdo con los partidos catalanes las del PP "quieren cargarse" el Estatuto catalán.

Las enmiendas del PSOE, agrupadas en 15 capítulos, que se ajustan al orden del proyecto de Estatuto, eliminan el término nación para definir a Cataluña y alteran a fondo la propuesta de financiación autonómica, dos de los aspectos más sensibles del proyecto. Las enmiendas eliminan la posibilidad de la Generalitat de recaudar todos los impuestos de Cataluña y administrar la solidaridad.

En el terreno competencial, las enmiendas proponen que se redefinan las competencias exclusivas, las compartidas y las de ejecución del Estatuto, pues dicha reforma "no puede alterar la naturaleza y el régimen esencial de distribución de las competencias entre el Estado y las autonomías fijada por la Constitución". Las enmiendas garantizan el cumplimiento del artículo 149 de la Constitución, que fija las competencias exclusivas del Estado.

El PSOE enmienda otro capítulo clave, la utilización del artículo 150,2 de la Constitución, que permite traspasar competencias exclusivas del Estado a las autonomías, y rechaza que el Estatuto imponga las relaciones bilaterales Estado-Generalitat. También enmienda el capítulo lingüístico y el del poder judicial.

El capítulo de derechos y deberes es uno de los menos enmendados, lo mismo que el de la autoorganización de la comunidad. Rubalcaba insistió ayer en que las enmiendas están hechas con "voluntad de acuerdo" con los partidos catalanes y que, en todo caso, tras su aplicación, Cataluña "tendrá más autogobierno" que el que tuvo con el Estatuto vigente, de 1979.

Rubalcaba mantuvo, incluso, su pretensión de llegar a un "acuerdo de mínimos" con los partidos catalanes antes del día 30 y criticó al PP por "obstruir la negociación" al vetar el aplazamiento a ese día de la presentación de enmiendas.

El PP, mientras, le pide al presidente del Gobierno que tenga en cuenta a su partido para intentar "constitucionalizar" el proyecto. "Nunca se ha aprobado un Estatuto sin el respaldo del PSOE y el PP", aseguró ayer Mariano Rajoy en Barcelona.

Sus enmiendas suprimen el Preámbulo, al considerar que busca "la apertura de un proceso constituyente encubierto"; el Título Preliminar, que es el que introduce la definición de Cataluña como "nación"; el Título Primero, que define "derechos y deberes distintos de los ciudadanos" según vivan en Cataluña o en el resto del Estado; el Título Tercero, que es el que regula el Poder Judicial para Cataluña; el Título Sexto, que regula la financiación de Cataluña; el Título Séptimo, que fija cómo puede reformarse el propio Estatuto, y la práctica totalidad de las Disposiciones Finales y Adicionales.

Dentro de los organismos que el PP propone suprimir se encuentra, por ejemplo, el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC). Según anunció ayer Rajoy en Barcelona, las enmiendas del PP piden la eliminación "de todo el intervencionismo del texto".

Rajoy mantuvo que el objetivo de sus enmiendas es remarcar que "la soberanía reside en el pueblo español", que el Estatuto debe "respetar la Constitución", que debe además "preservar la igualdad de todos los españoles" y "eliminar el intervencionismo que ahora tiene el texto".

La palabra "nación" no podría aparecer, según el PP, tampoco en el Preámbulo, pues está escrito para configurar a Cataluña "como una entidad soberana, investida de la práctica totalidad de los órganos y poderes de un naciente ente estatal, desaloja al Estado de esa comunidad autónoma, rompe los principios constitucionales esenciales de igualdad y solidaridad y liquida el espíritu de la Transición".

IU presentó una enmienda de adición en la que "defiende el proceso estatutario catalán", "adquiere el compromiso de que sea aprobado" y se ofrece como "síntesis" para buscar un acuerdo.