Tímidos avances en la negociación de Caamaño con CiU, ERC e ICV
La tercera ronda negociadora del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Francisco Caamaño, con los partidos catalanes que apoyan la reforma del Estatuto se llevó a cabo ayer en Barcelona sin que se cerrara ningún acuerdo, aunque el portavoz de Esquerra Republicana (ERC), Joan Ridao, señaló que se habían producido "pequeños avances".
Caamaño mantuvo tres largas reuniones sucesivas, en la Delegación del Gobierno en Cataluña, con los representantes de ERC, Convergència i Unió (CiU) e Iniciativa Verds-Esquerra Unida (CiU). Tanto Ridao como el diputado de CiU Francesc Homs dieron por hecho al término de sus respectivas sesiones con Caamaño que mañana se llevará a cabo un encuentro conjunto de los partidos catalanes con la representación del Gobierno y el PSOE.
Sería en esta reunión conjunta donde podría concretarse en acuerdos los avances registrados por separado con cada uno de los partidos. Una de las dificultades con que han tropezado los negociadores catalanes es que ninguno de ellos quería comprometerse a rebajar posiciones sin conocer cual era la posición de los otros.
Las "falsas" exclusivas
El "avance" señalado por Ridao se habría producido en la consideración de una decena de competencias exclusivas de la Generalitat, que el Gobierno pretendía situar "en el marco" de la normativa básica estatal, con lo que en realidad pasaban a ser compartidas o "falsas" exclusivas. Otro avance sería el relativo al traspaso a la Generalitat de la gestión de los puertos y aeropuertos para los que el Gobierno propone alguna forma de consorcio.
Junto a estos pasos en dirección al acuerdo se mantenía, sin embargo, la posición confrontada acerca de la definición de Cataluña como nación, que el Gobierno rechaza; acerca de la remisión de algunas competencias a los derechos históricos; sobre el tratamiento del idioma catalán en el capítulo de la Justicia; y sobre las relaciones de la Generalitat con el Estado y la Unión Europea.
El principal obstáculo seguía siendo, además, el título relativo a la financiación de la Generalitat, sobre el que el Gobierno no movió pieza ayer y se remitió a una nueva formulación que presentaría hoy a los partidos catalanes.
La sensación de estancamiento llevó al primer consejero del Gobierno catalán, Josep Bargalló, a pedir a media tarde que sea el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien convoque una reunión conjunta de los partidos catalanes y el propio Gobierno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Ministerio de la Presidencia
- SE Relaciones Cortes
- Política nacional
- Francisco Caamaño Domínguez
- ERC
- VIII Legislatura España
- Reformas estatutarias
- CiU
- PSOE
- Secretarías de Estado
- Estatutos Autonomía
- ICV
- Ministerios
- Estatutos
- Legislaturas políticas
- Cataluña
- Partidos políticos
- Comunidades autónomas
- Política autonómica
- Administración autonómica
- Gobierno
- Normativa jurídica
- Legislación
- Eventos
- Política municipal