Winy Maas inaugura dos muestras sobre su obra y publica un libro

"¿Qué es lo que se puede hacer con un edificio en un mundo en continua transformación?". Para responder a estas preguntas el arquitecto holandés Winy Maas, fundador del estudio MVRDV con Jacob van Rijs y Nathalie de Vries, ha publicado un libro, KM3. Excursions on Capacities (editorial Actar), y ha presentado en Barcelona dos exposiciones. "Es increíble. Un país extravertido como España tiene una arquitectura introvertida", afirma.

El libro, que incluye un DVD con animaciones de proyectos y dos software de planeamiento territorial, reúne todas las obras concebidas por el estudio en los últimos siete años, tanto las realizadas como las que no. "KM3 cuenta una historia basada en la investigación. De los más de 150 proyectos reseñados, hemos realizado sólo el 20%, pero todos son importantes para entender nuestra búsqueda y nuestra evolución", explicó Maas.

La nueva teoría urbana propuesta en el libro configura la ciudad como un gran interior, amueblado con edificios que permitan la interacción del usuario con su entorno. "KM3 es un libro de ciencia-ficción, en la medida que describe la ciudad futura como una presencia emergente, ya existente en la realidad conocida", afirmó Maas, que se dio a conocer por sus proyectos de carácter social y sus espectaculares bibliotecas.

En la exposición The Hungry Box: los interiores infinitos de MVRDV (en el FAD de Barcelona; la otra exposición es en la Galería Ras, ambas hasta el 16 de enero) se muestran maquetas de los 10 proyectos más destacados del estudio, encabezados por Villa VPRO, la sede de la televisión holandesa, que le dio la fama. También se exhibe el Mirador, uno de los dos edificios de viviendas de protección social, junto con Celosía, que le encargó la Comunidad de Madrid para las nuevas urbanizaciones de Sanchinarro. Mirador, ya terminado y habitado, verticaliza la estructura convencional de los barrios del extrarradio basados en grupos de edificios uniformes y distribuidos alrededor de un patio central, de modo que éste se convierte en un mirador público en la planta 12, rodeado de más de 160 viviendas, divididas en ocho tipologías distintas. Celosía, que estará listo en 2007, es un bloque de módulos de ocho casas, construidos en altura, alternando zonas habitadas con espacios vacíos, ocupados por jardines colectivos.

"Es increíble. Un país extravertido como España tiene una arquitectura introvertida. Madrid crece de forma contradictoria con construcciones bajas y cerradas, con ventanas diminutas. Sin embargo, los proyectos que se están encargando demuestran capacidad de autocrítica y voluntad de innovación", señaló el arquitecto.

La exhibición incluye proyectos que no se llegaron a realizar, como el Palacio de la Biodiversidad de Barcelona y otros que se están concluyendo, como la espectacular Biblioteca de Brabante, una torre de 230 metros que sube en espiral, cuyo crecimiento no tiene límites. "Nuestros edificios son cajas insaciables [los hungry box del título de la exposición] que asimilan gran cantidad de información compleja y la plasman de una forma simple y flexible", explicó Maas, refiriéndose a su método de trabajo, basado en los datascapes, paisajes de datos que analizan todos los factores visibles e invisibles del proceso de construcción, desde la normativa hasta los deseos del cliente, pasando por el impacto medioambiental.

En enero, el estudio MVRDV empezará en Valencia la construcción de Torre Huerta, un edificio de viviendas de protección social, estructurado como una huerta vertical, que alterna las habitaciones con plataformas de jardines colgantes. También está pendiente de firmar un proyecto para el barrio 22@ en Barcelona, inspirado en las manzanas de Cerdà.