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El presidente palestino amenaza con aplazar las elecciones legislativas

Mahmud Abbas exige a Israel que permita votar a los electores que viven en Jerusalén

Presionado por los sectores de su partido, Al Fatah, que temen una derrota y ante las dificultades planteadas por el Gobierno israelí, el presidente palestino, Mahmud Abbas, insinuó ayer que podría aplazar las elecciones legislativas previstas para el 25 de enero. El máximo dirigente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) advirtió de que "es imprescindible que los comicios cuenten con la participación de los palestinos que viven en Jerusalén".

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Abbas se refería a la noticia publicada ayer por el diario Haaretz según la cual Israel no permitirá que los 250.000 palestinos de esta ciudad vayan a las urnas. Más contundente fue ayer su viceprimer ministro, Nabil Shaat: "Intentaremos que la comunidad internacional presione a Israel para que cambie de opinión. De lo contrario, no habrá elecciones. Para nosotros, Jerusalén es lo más importante".

Funcionarios del Gobierno de Ariel Sharon se reunieron recientemente con Veronique de Keyser, jefa de la delegación europea que supervisará los comicios del Parlamento de la ANP, y expresaron su negativa a la celebración de éstos en Jerusalén Este. Los israelíes explicaron que de esta forma protestan por la participación del movimiento integrista Hamás en las elecciones. "No podemos permitir que en nuestro territorio soberano se voten candidatos de un grupo terrorista que aún tiene como objetivo la destrucción del Estado de Israel", afirmó a este diario un representante israelí.

Desde la oficina de Abbas, por su parte, se recordaba ayer que los Acuerdos de Oslo, firmados en 1993, dieron la posibilidad a los habitantes palestinos de Jerusalén de participar en las consultas electorales de la ANP. Así lo han hecho -con el beneplácito de las autoridades israelíes- en las sucursales de correos de la ciudad o en colegios electorales de Cisjordania próximos a su residencia, en los comicios de 1996 y 2005.

Sharon y Abbas parecen buscar discrepancias de este calibre para conseguir un objetivo común: el aplazamiento de las elecciones palestinas. Por un lado, el presidente de la ANP es consciente de que, si las previsiones se cumplen, Hamás doblegará al hasta ahora principal movimiento palestino, Al Fatah. El partido en el poder vive envuelto en una profunda división entre la vieja guardia -representada por Abbas y Qurei- y los jóvenes de la Intifada -liderados por el carismático Marwan Barguti, preso en una cárcel israelí-. La última fase de las elecciones municipales, que fue ganada por Hamás, ha disparado las alarmas en Al Fatah. Por otro lado, Israel, al igual que EE UU, ve con preocupación y temor una posible mayoría integrista en el Parlamento palestino.

Un portavoz de Hamás reiteró ayer su confianza "en la palabra del presidente Abbas de mantener las elecciones en la fecha prevista. Si se desvía de su promesa, viviremos consecuencias muy desagradables". También anunció "una respuesta dolorosa e inminente" a la operación militar israelí en Yenín que ayer acabó con la vida de uno de los jefes del brazo armado del movimiento integrista. Zayed Saliman Musa, de 28 años, murió a causa de los disparos de miembros de una unidad de élite israelí. Fuentes militares afirmaron: "Tras un intercambio de disparos, ha sido alcanzado el responsable de la muerte de un soldado israelí hace mes y medio".

Horas antes, el norte de la franja de Gaza vivió un nuevo capítulo de la anarquía en la que se malvive en esa zona con el secuestro y posterior liberación de dos profesores de la Escuela Americana de Gaza. Los secuestradores -un comando del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP)- habían pedido a cambio la puesta en libertad de su líder Ahmad Saadat, encarcelado en la prisión de Jericó tras el asesinato del ministro israelí de Turismo, Rejavam Zeevi, en octubre de 2001.

Envueltos en la polémica sobre una posible victoria electoral de Hamás en los comicios y su influencia en las relaciones entre Israel y la ANP, la Universidad Hebrea de Jerusalén divulgó ayer una encuesta que indica que el 50% de los israelíes está a favor de negociar con Hamás siempre y cuando propicie un acuerdo definitivo de paz. Pero el 47 % se niega, alegando que este grupo es el responsable de decenas de atentados terroristas en territorio israelí.

Candidatos del grupo integrista Hamás para las elecciones legislativas palestinas.
Candidatos del grupo integrista Hamás para las elecciones legislativas palestinas.REUTERS

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