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Apuntes

Las universidades se preparan para la entrada en vigor de la Ley Antitabaco

Potencian la deshabituación y advierten de que no son "policías"

El 1 de enero entrará en vigor la Ley de Prevención del Tabaquismo, que afecta de pleno a las universidades, donde quedará terminantemente prohibido fumar por partida doble: por ser centros de trabajo, y también docentes. Ni tan siquiera se podrá fumar o vender tabaco en las cafeterías universitarias por estar en recintos educativos.

Con este escenario, las universidades han diseñado diversos planes para plantar cara a la nicotina bajo una premisa clara: "Que aunque la ley hay que cumplirla, no somos policías y por tanto no tendremos personal dedicado a la vigilancia", apuntan diversas fuentes; o sea, se pide la colaboración sin imponer a través de medidas informativas y educativas, pero nunca punitivas.

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El decano de Derecho de la Universitat de València, Carlos Alfonso, especialista en legislación laboral, señala que con la Ley 3/1997, de 16 de junio, de la Generalitat Valenciana, sobre Drogodependencias y Otros Trastornos Adictivos los centros educativos quedaban "en una cierta nebulosa" pues se prohibía fumar en estos lugares, pero podía interpretarse que sí estaba permitido en despachos de profesores y cafeterías. E indica que a partir de ahora cualquier persona podría denunciar por tolerar que se fume en las universidades. Está por ver si se sancionará a la universidad y cómo.

En los tres campus de su universidad habrá dos becarios en unos puntos informativos que asesorarán sobre la nueva ley y los cursos gratuitos para dejar el letal vicio. La campaña divulgativa en la Universitat arrancó a principios de año con la distribución de los carteles y pegatinas entre otras acciones. Hoy hay una jornada informativa y además se han realizado tres cursos para dejar de fumar. No obstante, María José Vidal, jefe de sección del Gabinete de Seguridad, Salud y Calidad Ambiental aclara que la función de este servicio "no es ofrecer infinidad de cursos, sino derivar a los existentes, como los de la Sociedad Española contra el Cáncer".

La Universidad de Alicante destaca por avanzarse a la norma estatal puesto que desde el pasado 2 de noviembre, día en que empezaron a aplicarse las medidas del plan sin humos, los ceniceros están fuera de los edificios. El técnico del Servicio de Prevención, Pedro Juan matiza que "se pide la colaboración sin imponer", sin embargo interpreta que la futura ley entrará en colisión con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que estipula que la responsabilidad de la salud de los trabajadores recae en la empresa, en este sentido podría exigirse a las universidades un compromiso mayor. No obstante, puntualiza que donde se conculcarán los derechos de los trabajadores será en los bares donde se permita fumar a los clientes. En 2003 se crearon en esta universidad las unidades de tratamiento y ayuda al fumador y un año después comenzó a trabajarse en el plan sin humos.

En la Politécnica de Valencia plantean atajar el consumo del tabaco a través de una serie de charlas en todos los centros, que sirven para conformar grupos dispuestos a participar en cursos terapéuticos. El vicerrector del campus, Juan Gisbert, constata que la gente los solicita, pero a la hora de la verdad siempre postergan abandonar el vicio. La médico del servicio, Inmaculada Ibáñez, confirma este extremo aunque si bien "la gente no pierde una hora de su tiempo en la charla, sí que después se apuntan al curso".

Desde hace cuatro años el Instituto de Drogodependencias de la Universidad Miguel Hernández desarrolla talleres para dejar de fumar totalmente gratuitos. Este año se han hecho extensibles al público. El director del centro José Antonio García del Castillo está satisfecho por el alto índice de abandono: "El 80% de los asistentes no fuma entre 6 y 12 meses después", aunque tratándose del tabaco recuerda que nadie puede lanzar las campanas al vuelo.

En la Jaume I de Castellón funciona desde el curso pasado una consulta antitabaco que ofrece asesoramiento y atención médica a la comunidad universitaria. Además, se ha realizado un concurso de ideas para concienciar a la universidad sobre la prohibición de fumar.

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