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Un grupo de azulejeras compra una comercializadora de gas para "acabar con el monopolio" en el suministro

María Fabra

Un total de 24 empresas que representan a medio centenar de sociedades, la mayoría de ellas azulejeras de Castellón, formalizaron ayer la compra del 70% de la pequeña comercializadora de gas Incogas, con sede en Murcia, a través de la mercantil Encersa que aspira a suministrar algo más de la mitad del gas que consumen los hornos cerámicos de Castellón, donde se concentra la inmensa mayoría del sector azulejero español.

Fernando Roig, presidente de Pamesa y promotor de la iniciativa, ejerció ayer como portavoz de Encersa, y anunció que a partir del próximo mes de abril, cuando finalice el actual contrato de suministro que mantiene su empresa azulejera con Gas Natural, podrá contratar el suministro de gas a través de Incogas. "En 2007 suministraremos buen gas y a buen precio", dijo Roig.

La nueva comercializadora todavía debe cerrar los contratos de suministro en origen para iniciar su actividad en firme y negocia con posibles vendedores en Argelia, Qatar, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos.

Encersa Cerámica surge para intentar acabar con el "monopolio" del suministro de gas, según Roig, para explicar por qué varias empresas azulejeras han optado por constituir "su" propia comercializadora.

Un portavoz de Gas Natural dio la bienvenida a la nueva sociedad y lamentó las recurrentes acusaciones del sector azulejero en torno al "monopolio" del suministro y la supuesta "imposición de precios". Gas Natural recordó que el 40% del consumo de gas de la industria azulejera está en manos de otras comercializadoras.

El mismo portavoz apuntó que el sector cerámico fue uno de los que primero apostó por la liberalización del mercado y puso en entredicho las quejas de los azulejeros en un momento en que el precio de tarifa del gas es inferior al precio de mercado por el alza del precio del petróleo.

Aunque la mayoría de los accionistas de Encersa son azulejeras, también forman parte de la sociedad empresas atomizadoras, otras del sector químico relacionadas con la cerámica, empresas de cartonajes y del sector siderúrgico.

Encersa aspiraba inicialmente a implicar a más socios y grandes consumidores de gas, pero el reparto de los cargos de dirección de la nueva sociedad parece haber "obstaculizado" el volumen de la empresa. El grupo Porcelanosa, por ejemplo, había asegurado su entrada en la nueva comercializadora pero, finalmente, discrepancias en torno a la dirección de Encersa han provocado que la firma se mantenga al margen de la operación.

"No se le ha dicho que no a nadie", aseguró ayer Fernando Roig, que restó importancia a las bajas y celebró tanto el número de socios implicados como el volumen de las empresas que han participado en su iniciativa. "Estamos los justos y los mejores", sentenció Roig.

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