Zapatero emplaza a CiU a cerrar un pacto sobre el Estatuto antes del día 27

El Gobierno y el PSOE quieren cerrar un acuerdo sobre el nuevo Estatuto con los partidos que apoyaron la reforma en Cataluña antes del 27 de diciembre, día en que finaliza el periodo de presentación de enmiendas en el Congreso. Así se lo comunicó ayer José Luis Rodríguez Zapatero al presidente del Grupo de Convergència i Unió en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, con quien se reunió durante media hora en el Congreso. La definición de Cataluña como nación y el nuevo modelo de financiación autonómica aparecen como los principales escollos que salvar.

La fecha del 27 no es baladí. Después de tres prórrogas, ese día acaba el plazo para que los partidos presenten enmiendas al texto estatutario, que se discutirán a partir de febrero en la Comisión Constitucional del Congreso. Cualquier ampliación del periodo de enmiendas debe aprobarse por unanimidad en la mesa de la Cámara baja, y el PP, coherente con su actitud de frenar la reforma del Estatuto, no está para hacer favores.

Si bien la flexibilidad del reglamento de la Comisión Constitucional permite la transacción de enmiendas entre grupos, el Gobierno pretende alcanzar un acuerdo sobre el proyecto catalán con las formaciones que lo votaron en el Parlamento autónomo (Convergència i Unió, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya), además del propio Partit dels Socialistes (PSC). Esa fecha tope sería el día 27, tal como se lo transmitió ayer Zapatero a Duran en un encuentro informal en el Congreso, antes de que el presidente partiera a Bruselas para participar en el Consejo Europeo.

El acuerdo se materializará por medio de una reunión multilateral en la que serán convocados los negociadores del Gobierno y los partidos catalanes. En la reunión pondrán en común sus posiciones adelantadas en los múltiples contactos bilaterales mantenidos estas semanas. El acuerdo se plasmará en las enmiendas que presente el PSOE al proyecto.

Negociaciones avanzadas

Las negociaciones con las formaciones catalanas están muy avanzadas y se acelerarán a partir de la próxima semana, cuando ya esté sobre la mesa el asunto clave del Estatuto: el modelo de financiación. El vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, entregará este fin de semana a los partidos una propuesta por escrito sobre dicha reforma.

El modelo planteado por Solbes dista bastante de la propuesta aprobada por el Parlamento de Cataluña, aunque otorgará a las autonomías amplia capacidad normativa en algunos impuestos, como por ejemplo el de la Renta, del que se cederá más del 50%. Asimismo, permitirá la creación de una Agencia Tributaria propia, pero limitada a la gestión e inspección de los impuestos autonómicos; incrementará el porcentaje cedido de algunos impuestos especiales y concretará mucho más que la actual LOFCA los criterios de solidaridad interterritorial.

Esta última cuestión centra el debate en los contactos bilaterales que mantienen en los últimos días el Gobierno y los partidos catalanes. Éstos pretenden que su comunidad no quede por debajo de otras en el ranking, como viene sucediendo, según fuentes de ERC. Las mismas fuentes señalan que no renuncian aún a que Cataluña tenga una participación en el Impuesto de Sociedades, y argumentan que así sucede en otros países federales. Sin embargo, creen que podrá haber un acuerdo sin mayores dificultades sobre las relaciones entre la nueva Agencia Tributaria de Cataluña, que recaudará los impuestos propios, y la Agencia de la Administración estatal en Cataluña, que recaudará los correspondientes a su nivel.