_
_
_
_
_

California ejecuta a un preso que se transformó en activista contra la violencia

El gobernador Schwarzenegger rechazó las peticiones de clemencia para Stanley T. Williams

Yolanda Monge

Stanley Tookie Williams fue ejecutado mediante una inyección letal pasados cinco minutos de la medianoche de ayer (9.35 en la España peninsular) en la prisión estatal estadounidense de San Quintín (California), después de que el gobernador del Estado, Arnold Schwarzenegger, rechazase las peticiones de clemencia. Williams, de 51 años, que tardó en morir 13 minutos, mantuvo su inocencia hasta el final, incluso cuando haber admitido su culpabilidad le podía haber salvado la vida. Fundador de la banda callejera Crips, Williams llevaba 24 años en el corredor de la muerte desde que en 1981 fue condenado por el asesinato de cuatro personas dos años antes.

Más información
Ejecutado en California Clarence Ray Allen, de 76 años, ciego y minusválido

"No quiero ni comida ni agua", declaró el preso al diario San Francisco Chronicle en una entrevista a principios de diciembre. "No quiero simpatía del lugar donde me van a matar". El hombre que renegó de su pasado de violencia, escribió libros para niños y fue propuesto en seis ocasiones para el Premio Nobel de la Paz, rechazó la tristemente célebre última cena y la compañía de un consejero espiritual.

Sus verdugos tardaron alrededor de 12 minutos en colocar la aguja en una vena de su brazo izquierdo. "¿Está usted haciendo esto bien?", le preguntó el condenado a uno de los guardianes que le preparaban para la muerte, según informaba ayer Associated Press.

Tras ser atado de brazos y piernas a la camilla, Williams levantó y sacudió la cabeza en repetidas ocasiones y miró a sus seguidores y otros testigos. Aunque inicialmente rechazó que ningún allegado estuviese presente en su ejecución, finalmente hubo cinco testigos: la editora de sus libros, Barbara Becnel, y cuatro miembros de su equipo legal. Los funcionarios de San Quintín, en la bahía de San Francisco, dieron acceso a la ejecución a 39 testigos, entre ellos 17 periodistas.

Nada más certificarse que la combinación mortal de productos químicos inyectada en el organismo de Williams por las autoridades del corredor de la muerte había detenido el corazón del condenado -tardó 13 largos minutos en morir-, su editora salió a la calle y rompió el silencio reinante al exclamar: "El Estado de California acaba de asesinar a un hombre inocente". Un pariente de una de las víctimas lloraba mientras los defensores del prisionero realizaban esa declaración, según informaba France Presse.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

"Un asesinato eficiente"

Fuera de la prisión permanecían congregadas más de 2.000 personas. Sólo pudieron expresar su descontento. "Ha terminado, pero no ha terminado", les dijo el reverendo Jesse Jackson, un defensor de Williams, refiriéndose al combate del ex líder pandillero rehabilitado en contra de la violencia. La cantante Joan Báez, el actor Jamie Foxx -que protagonizó una película sobre la vida del líder de los Crips- o el rapero Snoop Dogg se encontraban entre los que protestaban contra la ejecución.

"Para esta noche está planeado un asesinato eficiente, calculado, aséptico, a sangre fría, y pienso que todo el que esté aquí intenta recuperar la moralidad y el alma de este país", declaró Joan Báez antes de cantar su Swing low, sweet chariot.

El pasado lunes, las últimas esperanzas de sus partidarios de verlo escapar a la muerte fueron aniquiladas tras la negativa del gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, a indultarlo y del rechazo a un último recurso presentado ante el Tribunal Supremo de EE UU.

"Los casos de clemencia siempre son difíciles, y éste no es una excepción", señaló Schwarzenegger en una nota. "Después de estudiar la evidencia, investigar la historia, escuchar los argumentos y luchar con las profundas consecuencias, no pude encontrar ninguna justificación para otorgar la clemencia", precisó Schwarzenegger. El actor de origen austriaco, hoy gobernador de California, era la única persona que podía impedir la ejecución de Williams.

El caso del ya ejecutado Tookie Williams, de raza negra, ha reactivado el debate sobre el racismo y la pena capital en EE UU. En total, 646 personas -632 hombres y 14 mujeres- permanecen en el corredor de la muerte en EE UU y 12 han sido ejecutadas desde 1977 en California, año en que la pena capital fue reinstaurada en el país.

Dos mujeres se abrazan en Los Ángeles durante una vigilia tras la ejecución de Stanley T. Williams.
Dos mujeres se abrazan en Los Ángeles durante una vigilia tras la ejecución de Stanley T. Williams.EFE
Stanley Tookie Williams en la prisión de San Quintín.
Stanley Tookie Williams en la prisión de San Quintín.ASSOCIATED PRESS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_