Mas rectifica y ve conveniente una cumbre de partidos con el Gobierno sobre el Estatuto
Artur Mas se rindió ayer a la evidencia y aseguró que Convergència i Unió (CiU), en caso de convocarse, se sumará a una reunión sobre el nuevo Estatuto con el Gobierno central y los partidos catalanes que apoyan la reforma. Mas rectificó así lo mantenido hasta ahora ante la presión de su compañero de filas, el democristiano Josep Antoni Duran Lleida, partidario siempre de celebrar una cumbre cuando hayan prosperado las negociaciones bilaterales entre el Gobierno y las distintas formaciones políticas.
Mas apostaba por que CiU negociara sola con el PSOE y con los representantes del Ejecutivo, en contra del criterio de Duran, secretario general de CiU y presidente del grupo en el Congreso. Incluso, la pasada semana, Francesc Homs, ponente nacionalista en el Parlamento catalán, comunicó a Francisco Caamaño, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, que CiU se opone a negociar junto al tripartito catalán.
Ayer, Duran Lleida tuvo que salir a la palestra no sólo para desmentir a Homs, sino para dejar claro que él es el único interlocutor de CiU con el PSOE y el Gobierno. Además de presidente del grupo, Duran es el representante nacionalista en la Comisión Constitucional, donde debe empezar a enmendarse el texto estatutario. Como sucedió la pasada semana cuando Mas se ofreció al PSOE como socio estable en el Congreso, el líder democristiano afirmó que se había enterado por la prensa de la negativa de su socio convergente a acudir a reuniones multilaterales.
Duran, único interlocutor
"Soy el responsable de la negociación en Madrid y miembro de la Comisión Constitucional. El interlocutor del Gobierno no es el señor Francesc Homs", proclamó Duran en declaraciones a la emisora pública Com Ràdio. "He dicho públicamente y reitero que a mí no me desagradaría y sería incluso normal que, más adelante, cuando haya más profundización en las relaciones bilaterales, un día se sienten todos los partidos catalanes para poner en común sus posiciones, pero sin magnificar la reunión y, a poder ser, con la máxima discreción", añadió.
Ante este rifirrafe de declaraciones, Artur Mas se vio obligado a apoyar a Duran y enmendar la plana a su correligionario, Francesc Homs. El líder de CiU, en declaraciones a Radio Nacional de España, sostuvo: "Consideramos que quizá, en algún momento, habrá que celebrar encuentros más amplios, cuando se den las condiciones oportunas". Mas rechazó diferencias de criterio en este asunto con Duran Lleida. Éste por su parte, en su semanal carta web, desmintió que haya disensiones en CiU y afirmó que el discurso es "sólido".
Por su parte, el portavoz del Gobierno catalán, el socialista Joaquim Nadal, apoyó la convocatoria de una reunión con todos los partidos catalanes que apoyan el Estatuto (PSC, Esquerra, CiU e Iniciativa).
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