Filón arqueológico

Cuando la empresa Era comenzó a funcionar en 1998, su directora, Rita Benítez, veía cumplir un sueño. Creía en la posibilidad de crear empleo a través de la explotación comercial del pasado más lejano. Su idea fue poner en marcha un laboratorio de humanidades, centrado en la arqueología, donde los más pequeños, a través de diversos talleres, pudieran conocer las formas de vida de sus antepasados prehistóricos. Su sueño ha ido mucho más lejos porque su negocio es ahora también un centro de formación ocupacional y una productora de réplicas de cerámicas antiguas. El gran reto era la difusión de su trabajo y el programa Mercadeando le ha dado la oportunidad de tenerla.

En las instalaciones de Era, ubicada en término municipal de Puerto Real (Cádiz), aunque más cerca de Chiclana, se regresa al pasado. En los casi ocho años desde su creación, se han superado las 100.000 visitas, 17.200 en el último. Allí se reciben fundamentalmente escolares porque hay 40 talleres, diseñados para cada edad, en los que los niños conocen las técnicas de producción de la Prehistoria. "Queremos que este conocimiento sea en primera persona, una auténtica inmersión en la época", asegura Benítez. Los alumnos aprenden la forma de hacer jarrones y vasijas y tienen la posibilidad de llevarlas a la práctica.

A la vista de los buenos resultados, Rita Benítez pensó en ampliar el contenido de la empresa que dirige. Desde hace dos años, y gracias a un convenio con la Consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico, se ha convertido en un centro de formación ocupacional, al que acuden desempleados para formarse en técnicas de reconstrucción arqueológica. Se convierten así en profesionales en la elaboración de réplicas exactas de restos que se imitan para comercializar con sus copias.

De esta forma, Era ha conseguido otra fuente de ingresos, la venta de cerámica de gran calidad fabricada con técnicas ancestrales, algunas con más de 7.000 años de antigüedad. La empresa se ha especializado en ofertar regalos de empresa y congresos, aunque también vende en museos.

Su último encargo ha sido elaborar piezas que se repartirán esta navidad a altos cargos de la Junta de Andalucía, incluido el presidente. Será cerámica antigua de la Edad del Cobre. Hechas ahora, pero con las mismas técnicas que se usaban hace 5.000 años.

Las reproducciones arqueológicas son expuestas en el portal en Internet de Mercadeando, donde Era es una de las 20 empresas gaditanas que se promocionan. "Creo que todo lo que sea difusión y encontrar puntos de unión entre las mujeres empresarias es positivo", defiende Rita Benítez, a quien le gusta poder compartir sus experiencias con otras emprendedoras como ella. "Me hace falta tiempo para asistir a todas las reuniones que quiero", señala.

El laboratorio de arqueología experimental cubre un aspecto poco abordado en el comercio andaluz. Aprovecha las posibilidades del sector del ocio, con las visitas de niños y talleres pedagógicos, y las simultanea con la producción de réplicas de la cerámica y la profundización arqueológica. "Nuestros productos se basan en trabajos de Antropología y Paleontología". El reto es encontrar las mejores redes para difundir y comercializar toda la labor emprendida. También consolidar su oferta de empleo. Tiene 15 trabajadores indefinidos y en la temporada alta llega a contar con 60 empleados. Para la directora, el éxito no sólo es haber cumplido un sueño personal. También es feliz sabiendo que el regreso al pasado que su empresa fomenta sirve de garantía de futuro laboral.