Bachelet suspende la campaña tras un accidente con cinco muertos

La candidata presidencial de la coalición de centroizquierda, la socialista Michelle Bachelet, suspendió ayer el acto de cierre de su campaña, previsto para hoy en Santiago, después de un accidente carretero en que murieron cinco personas, cuatro de ellos activistas de su grupo, y 20 quedaron heridas, entre ellos un sobrino suyo, que está grave. Bachelet pronunciaba un discurso cerca de Santiago cuando supo del accidente y partió de inmediato al hospital donde fueron trasladados los heridos más graves.

Treinta kilómetros al sur de la capital, junto a un puente en la carretera Panamericana, un camión chocó contra un coche y después de frente contra un bus lleno de jóvenes activistas de la campaña de Bachelet. Murieron los conductores de ambos vehículos y quienes iban sentados en la parte delantera del bus, entre ellos dos militantes socialistas y el responsable de sonido de un grupo musical.

Después de enterarse del estado de los heridos, Bachelet, de profesión médico, partió al lugar del accidente. Frente a las cámaras, la candidata dijo estar "desolada" y que suspendía la fiesta-mitin de hoy para acompañar a las familias. A cuatro días de comicios que incluyen la renovación completa de la Cámara de Diputados y la mitad del Senado, las últimas encuestas coinciden en situarla en primer lugar. La siguen a gran distancia los derechistas Sebastián Piñera y Joaquín Lavín en reñida competencia entre ambos para pasar a una eventual segunda vuelta, en enero. Los sondeos dejan último a Tomás Hirsch, el candidato de Juntos Podemos, la coalición que encabezan los comunistas.

El oficialismo ha dirigido sus dardos a uno de los flancos débiles de la derecha, su división. El presidente Ricardo Lagos, que vive sus últimos tres meses en La Moneda y disfruta de la mayor popularidad que ha tenido un jefe de Estado al término de su mandato, entró al debate en las últimas semanas, mientras corta cintas de nuevas obras públicas e infraestructura, en lo que la derecha ha bautizado como un "festival de inauguraciones". Después de criticar el domingo a la derecha por ser "demagoga" y dedicarse "a cuidar el bolsillo", ayer Lagos dijo que al frente tiene una coalición con dos candidatos. "¿Con quién van a gobernar el país? A mí me ha costado mucho gobernar con la Concertación y [sus partidos] están bastante más unidos", dijo el todavía presidente.