El espionaje de EE UU engañó a los servicios secretos italianos
En marzo de 2003 la policía antiterrorista italiana recibió un mensaje urgente de la CIA sobre un clérigo islámico radical que misteriosamente había desaparecido unas pocas semanas antes. La CIA informó de que tenía información fiable según la cual el clérigo, objeto de una investigación criminal por parte de Italia, había huido a una localidad desconocida de los Balcanes.
De hecho, según documentos de la Justicia italiana y declaraciones de los investigadores italianos, el soplo de la CIA fue una mentira deliberada, parte de un plan diseñado para impedir los esfuerzos de la policía antiterrorista del país transalpino por encontrar la pista del clérigo, Hasan Mustafá Osama Naser, un refugiado egipcio conocido como Abu Omar.
La estrategia funcionó durante un año y medio hasta que los italianos se enteraron de que Abu Omar no había huido a los Balcanes. El clérigo había sido secuestrado, el 17 de febrero de 2003, en plena calle de Milán por miembros de la CIA y llevado a bases militares estadounidenses y a Egipto, donde Abu Omar fue interrogado y supuestamente torturado antes de ser liberado y puesto bajo arresto domiciliario.
"El secuestro de Abu Omar no fue sólo un atentado contra la soberanía italiana y los derechos humanos sino que también perjudicó seriamente los esfuerzos de la lucha contra el terrorismo en Italia y en Europa", declaró Armando Spataro, fiscal de Milán. "En realidad, si Abu Omar no hubiera sido secuestrado, estaría ahora en la cárcel, tendría un juicio justo y ya habríamos identificado a sus cómplices", añadió Spataro, quien no dio más detalles sobre la investigación.
Órdenes de arresto
Desde el mes de julio, investigadores y jueces de Milán emitieron órdenes de arresto contra 22 presuntos miembros de la CIA que secuestraron a Abu Omar. Según los documentos de la Justicia italiana, los investigadores creen que el secuestro del clérigo fue supervisado por el jefe de la CIA en Roma y orquestado por oficiales de la Embajada de EE UU en Italia. Con ese caso, es la primera vez que un gobierno extranjero tiene cargos criminales contra estadounidenses por su papel en una misión antiterrorista.
[El Gobierno italiano divulgó anoche un comunicado que, con un lenguaje alambicado, confirma el engaño: "Ninguna institución italiana fue advertida ni informada nunca del secuestro de Abu Omar; la misma fuente de la que alguien quería extraer indicaciones no sólo excluye que EE UU haya informado a Italia, sino que también revela un detallado plan de ocultación frente a las autoridades del Gobierno.]
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