Especular con Barcelona

El alcalde Joan Clos y el equipo de gobierno de Barcelona han perdido la realidad de vista. Si no es así no entiendo cómo han tenido la brillante idea de firmar un convenio con Telefónica para que pueda especular con el edificio que tiene en la avenida de Roma. En concreto, el Ayuntamiento ha conseguido que Telefónica se traslade al 22@ y, a cambio, la compañía podrá construir pisos en la sede del Eixample, después de una recalificación del terreno, además de una contrapartida económica para las arcas municipales.

¿Cómo puede ser que el alcalde de Barcelona sea cómplice para que una empresa privada se enriquezca a costa del futuro de Barcelona? Es evidente que Telefónica construirá pisos de lujo que originarán obviamente una subida de los precios de los pisos. Clos justifica la operación porque así se potencia el 22@. Está claro que este barrio que había de acoger empresas tecnológicas está siendo un fracaso y lo único que se le ocurre al alcalde -además de quitar los talleres y la pequeña industria que todavía había en la zona- es hacer que alguna empresa cambie su sede de una punta a otra de Barcelona, a costa de permitir la especulación y encarecer las viviendas.